IFAI: mayor acceso a la información no abatió corrupción
El comisionado del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), Juan Pablo Guerrero, advirtió que, no obstante los avances en el derecho de acceso a la información en México, parecen no haber tenido impacto positivo en el problema de la corrupción en la administración pública federal.
"A unos frustró más, a otros (funcionarios) los hizo más cínicos", dijo luego de proponer la obligatoriedad de difundir la declaración patrimonial de los servidores públicos, modernizar y llevar a la Internet los registros públicos de comercio, y dar apoyo y protección a denunciantes dentro de las dependencias del gobierno federal, los cuales generalmente solicitan información muy precisa al IFAI en relación con alguna irregularidad.
Al participar en el segundo Congreso Nacional de Transparencia Local, inaugurado ayer en Chihuahua, propuso también ampliar la utilización del derecho de acceso a la información para descentralizar, efectivamente, ese control ciudadano.
Guerrero admitió que el derecho a la información "no puede ser la solución mágica" contra los problemas de corrupción, pero "es una condición necesaria para combatirlos. Sostengo que si la población no ve el impacto positivo en esos dos rubros, más eficiencia y menos corrupción, se verá muy pronto desencantada de la transparencia".
''La transparencia está de moda''
Hizo hincapié en que ese asunto se ha tomado como moda: "Hasta los políticos más ostensiblemente opacos se dicen transparentes. ¿Y los resultados? ¡Hay que dar cuentas!"
Si bien no escatimó los logros obtenidos en el acceso a la información, consideró imprescindible ampliar la difusión de ese derecho y evaluar el impacto que ha tenido en la administración pública federal, pues "todo parece indicar que se constituyó en una carga de control adicional que burocratizó procesos y generó mayor ineficiencia", evaluó.
Aun así, estimó que la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental es la primera transferencia real de poder, de la autoridad federal al ciudadano, desde que por fin se contó seriamente su voto.