Exhorta al presidente electo de México a buscar acuerdos con Washington
CNDH: el triunfo demócrata, oportunidad para plantear una nueva política migratoria
La militarización de la frontera y la construcción del nuevo muro, aspectos a tratar, dice
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Manifestantes pertenecientes a la Red de Solidaridad con México protestan durante la visita de Felipe Calderón a la Casa Blanca
Foto: Notimex
El triunfo del Partido Demócrata en las recientes elecciones legislativas de Estados Unidos''representa una oportunidad para que la nueva administración de nuestro país establezca una política migratoria diferente'', aseguró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
A través de un comunicado de prensa, el órgano de defensa de las garantías fundamentales exhortó al presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, a su futura administración y a la actual legislatura federal, a que dicha política busque diversos acuerdos con el gobierno estadunidense para regular el flujo de mexicanos indocumentados, detener ''la absurda construcción'' del muro fronterizo, además de que se ''ponga un alto'' a las acciones xenofóbicas de los grupos antimigrantes que existen en el país vecino.
La CNDH expresó su deseo de que, con su triunfo, los demócratas que luego de los pasados comicios resultaron mayoría en las cámaras de Representantes y de Senadores ''trabajen desde una perspectiva diferente'' en ese tema, pues ''con excepciones'', la tendencia de la administración de George W. Bush (de mayoría republicana) ''se orientó al endurecimiento de medidas antimigratorias''.
Es de recordar que durante los últimos diez años más de 4 mil connacionales han muerto en su intento por cruzar la frontera norte, debido al incremento de esas medidas, apunta la comisión.
Incremento de políticas restrictivas
El organismo, encabezado por José Luis Soberanes, hizo un recuento de las políticas antimigrantes de la administración Bush: ''En los últimos seis años el número de agentes fronterizos se incrementó en 135 por ciento; se desplegaron 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la línea divisoria; se fortaleció el uso de tecnología para conformar un muro virtual, y se aprobó la construcción de varios tramos de barda, con una extensión total de mil 126 kilómetros''.
Estas medidas, consideró la Comisión Nacional de Derechos Humanos, representaron una política de contención, rechazo y criminalización de los migrantes mexicanos.
Con el triunfo del Partido Demócrata, confió la comisión, ''se espera que el fenómeno migratorio en Estados Unidos sea concebido desde una visión que abra opciones para la migración legal, que ofrezca oportunidades de regularización para quienes residen de manera indocumentada en ese país, que vele por los derechos humanos de los migrantes y que muestre una posición de apertura para el diálogo y la construcción de acuerdos con las autoridades mexicanas''.
El ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, señaló que la nueva distribución de fuerzas del Congreso estadunidense representa una ''oportunidad'' para que el próximo Ejecutivo federal, diputados y senadores mexicanos aborden con sus homólogos de Washington el tema migratorio ''con un enfoque que vaya más allá de lo circunstancial y el corto plazo''.
Finalmente resaltó que las propuestas mexicanas deben buscar beneficios para los connacionales, como la creación de acuerdos de cooperación para el desarrollo, con objeto de reducir el fenómeno migratorio; el impulso de la migración legal para ordenar la problemática, extrayéndola de la clandestinidad y de la sistemática violación a los derechos de los migrantes, de manera que ''se frene el drama cotidiano que hoy por hoy representa la muerte de indocumentados en la frontera''.