Dos agentes, heridos con rifles AK-47 y AR-15
Fallecen tres policías en Tabasco luego de ser baleados
Tres policías murieron y dos agentes de la Policía Estatal de Caminos (PEC) resultaron heridos de gravedad luego de que un grupo de pistoleros los atacó con rifles AR-15 y AK-47 en la ciudad de Villahermosa, Tabasco. La Procuraduría General de la República (PGR) atrajo las investigaciones del caso por el tipo de armas que utilizaron los agresores.
Cerca de la medianoche del lunes, en la colonia Atasta, agentes de la PEC a bordo de una patrulla trataron de interceptar una camioneta Ford Eco Sport placas 186-UKE-DF, cuyo conductor había cometido una infracción, pero sus ocupantes abrieron fuego en su contra.
Juan Rueda y Carlos Gutiérrez recibieron disparos de AR-15, pero aun heridos pidieron ayuda por radio Sergio Oliva Jerónimo, policía preventivo que hacía su rondín por el lugar, pero fue baleado y murió en un hospital.
Después llegó la patrulla 259, cuyos ocupantes hallaron estacionada la camioneta de los pistoleros, por lo que procedieron a inspeccionarla. En ese instante los policías José de la Cruz Ortiz Morales y Santiago Romero López recibieron disparos de AK-47 y fallecieron.
Tras una persecución, la policía detuvo a uno de los agresores, Rogelio Paz Neri, quien fue llevado a un nosocomio con heridas que no fueron especificadas.
Saldo del crimen en cinco estados
Los cuerpos calcinados de dos personas fueron localizados en la brecha que comunica a la cabecera municipal de Aguililla, Michoacán, con la comunidad de La Estancia, informó la procuraduría estatal. Un cadáver fue hallado en la cajuela de una camioneta pick up y el otro a unos metros de la unidad.
Se encontraron tres casquillos percutidos calibre .38 y dos carteras con identificaciones de Juan Manuel Aguilar y Efrén Torres, jóvenes que fueron hallados sin vida el lunes en La Barranquilla.
En tanto, custodios del penal Mil Cumbres, en Morelia, se manifestaron durante cuatro horas frente al centro penitenciario para exigir a las autoridades que elementos de seguridad externos lleven a cabo la revisión de objetos y alimentos que ingresan al reclusorio, y que 18 reos de alta peligrosidad sean trasladados a otras cárceles, pues "son los principales responsables de la intranquilidad y el desorden que ahí priva".
El lunes, en dicho penal fue asesinado el interno Ramón Castañedas, cuya esposa envió un escrito el 22 de octubre al director de Prevención y Readaptación Social del gobierno estatal, Jesús Montejano, en el que le pedía el traslado de su cónyuge, pues había sido amenazado de muerte.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, cerca de la estación de la Policía Municipal, en la colonia Bellavista, José Eduardo Carrera fue ultimado por tres sicarios encapuchados vestidos de negro que le dispararon con armas de distintos calibres.
Sin embargo, la procuradora estatal, Patricia González, dijo que estos asesinatos son cometidos por pandillas que se disputan el control de colonias. Cometen homicidios y tiran los cuerpos como si fueran ejecuciones, pero no se trata del crimen organizado, precisó.
En el fraccionamiento Antonio Nacayama, de Culiacán, Sinaloa, Antonio López León fue asesinado a tiros y su cuerpo hallado dentro de una camioneta Silverado color negro. A un costado del cadáver había un fusil AK-47.
En tanto, Jesús Misael Terán, vecino de la comunidad El Durazno, municipio de Tamazula, Durango, fue ultimado por desconocidos que le dispararon en la cabeza. La víctima fue trasladada aún con vida al hospital general de Culiacán, donde minutos después falleció.
En la ciudad de Durango, Gustavo Rivas Luna, ex policía judicial de la entidad, fue acribillado por sujetos que le dispararon con un rifle AK-47 luego de perseguirlo por calles de la colonia Santa María. El cuerpo de la víctima recibió 45 impactos de bala.
En más hechos violentos, el ganadero Candelario López Caloca fue ultimado a balazos, incluido el tiro de gracia, por individuos que lo interceptaron cuando viajaba en su camioneta por un camino de Tepic.
René Alberto López, Ernesto Martínez, Rubén Villalpando, Saúl Maldonado, Jesús Narváez y Javier Valdez