Quejas sobre manipulación del voto e intentos de fraude; sufragan muertos en NY
Crean problemas las urnas electrónicas en cientos de distritos electorales de EU
Ampliar la imagen El demócrata Sherrod Brown ganó una curul de senador por Ohio. A la derecha, Keith Ellison, también demócrata, primer musulmán electo a la Cámara de Representantes Foto: Reuters
Ampliar la imagen El demócrata Sherrod Brown ganó una curul de senador por Ohio. A la derecha, Keith Ellison, también demócrata, primer musulmán electo a la Cámara de Representantes Foto: Reuters
Washington, 7 de noviembre. Desde temprano hubo problemas en cientos de distritos electorales por las nuevas urnas electrónicas, personal falto de experiencia y quejas de manipulación del voto, lo que provocó que se extendieran las horas de las casillas en varios estados y que miles de quejas fueran registradas por organizaciones que vigilaron las elecciones legislativas nacionales celebradas hoy en Estados Unidos.
Sin embargo, expertos consideraron que a pesar del flujo constante de quejas, no ocurrió irregularidad catastrófica alguna que pudiera poner en duda los resultados de las elecciones, pero aún no se sabe.
Desde hace meses se intensificaron las dudas acerca de la confiabilidad del sistema electoral de estos comicios, a pesar de los millones de dólares en nueva tecnología y otras medidas para reparar lo que desde las elecciones de 2000 se había caracterizado como disfuncional con fallas graves.
Con un tercio de estadunidenses votando en las nuevas máquinas electrónicas, aunado a nuevas reglas estatales sobre el proceso electoral, durante todo el día hubo problemas de un lado a otro del país.
En condados de Ohio, Florida, Kentucky y otros hubo reportes de máquinas que no funcionaban, errores y problemas de programación de las computadoras.
En condados de Indiana, Pennsylvania y Colorado, entre otros, problemas técnicos con las urnas electrónicas motivaron peticiones a las autoridades electorales estatales para prolongar las horas de funcionamiento de las casillas.
Junto con con lo anterior, existieron dudas de manipulación del voto e intentos de fraude a la antigua, incluyendo la participación electoral desde ultratumba en estos tiempos cercanos al Día de Muertos.
En Nueva York hay hasta 77 mil difuntos en el padrón electoral del estado, y unos 2 mil 600 de ellos ya han votado desde sus tumbas en elecciones recientes, reportó este martes el New York Daily News.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) investigaba hoy quejas de que votantes demócratas recibieron llamadas en Virginia informándoles falsamente que la casilla que les correspondía había cambiado de ubicación, mientras que en otro estado se advirtió a votantes que si eran de otros estados e intentaban votar podrían ser encarcelados.
La organización pro demócrata Moveon.org ofreció hoy una recompensa de 250 mil dólares por nuevas pruebas materiales que lleven a una condena por delito mayor a causa de un esfuerzo organizado de supresión del voto o fraude electrónico.
En un esfuerzo sin precedente, el Departamento de Justicia federal envió a unos 800 observadores electorales a 65 ciudades en 20 estados para vigilar el proceso.
Junto con ello, decenas de organizaciones no gubernamentales desplegaron observadores, mientras que ejércitos de abogados contratados por ambos partidos políticos estaban atentos para registrar quejas y disputas sobre el proceso comicial.
Con varios concursos empatados a última hora y pronósticos de márgenes muy cerrados que podrían determinar el equilibrio de poder entre ambos partidos a escala nacional, no se descarta en muchos casos la posibilidad de que la disputa electoral no concluya con el conteo de los sufragios.
Es posible que varias contiendas tendrán que ser resueltas por abogados y jueces, y por tanto no se contará con resultados finales durante días. Y puede esperarse que habrá otra ronda del interminable debate sobre la reforma del sistema electoral.
Aunque no funciona para los votantes, el sistema electoral sí genera empleo para abogados y especialistas.
Lo que si quedó en evidencia hoy es que este sistema aún no puede garantizar que todos los votos cuentan, ni puede contar con precisión la expresión electoral del país.