En México "se ha perdido el respeto por la ley", asegura el panista en Ixtapa

Masivo envío de invitaciones a la fiesta por la toma de posesión de Calderón

Anuncia que prometerá respetar y hacer guardar la Constitución

Dijo a empresarios: hay que recuperar la capacidad del Estado para encarar "la delincuencia y el terrorismo"

CLAUDIA HERRERA B., MIRIAM POSADA G.

Confiado en que tomará posesión el 1º de diciembre como presidente de la República, Felipe Calderón comenzó a girar miles de invitaciones para su festejo en el Auditorio Nacional.

El acto se realizará después de la ceremonia en el Palacio Legislativo de San Lázaro en medio de fuertes medidas de seguridad, que incluyen, además del despliegue del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal Preventiva, un registro pormenorizado de los invitados.

Fueron convocados gobernadores, diputados, presidentes municipales, dirigentes de los comités directivos panistas estatales, directivos de medios de comunicación, empresarios, representantes de organizaciones sociales, entre otros.

A pesar de la advertencia del PRD de que podría impedir la toma de posesión y de la integración del "gabinete" del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, los panistas ya alistan la celebración en el auditorio con la meta de ocuparlo a su máxima capacidad, 10 mil personas.

Desde call centers, se informa vía telefónica a los elegidos que podrán asistir al acto en que Calderón dará un "mensaje al pueblo de México y usted se encuentra entre los invitados".

Como parte de las medidas de seguridad, se advierte a los convocados que las invitaciones son "personalizadas e intransferibles".

Para evitar el ingreso al acto de personas ajenas a las incluidas en el listado, las oficinas de transición elaboran un registro con datos pormenorizados de cada invitado.

De esta forma cada persona debe dar su nombre completo, el domicilio de trabajo y el personal, así como un correo electrónico, número de teléfono fijo y de celular.

Los operadores telefónicos reiteran que los boletos sólo serán entregados al titular y que nadie más puede recibirlos.

Con el fin de llenar el Auditorio Nacional, diputados, senadores y dirigentes estatales están destinando recursos para el traslado en autobuses de miles de militantes del blanquiazul desde los estados.

Además de la celebración en el Auditorio, se planea que el panista ofrezca una cena a los jefes de Estado, políticos y empresarios que acudan a la Cámara de Diputados en un sitio que está por determinarse.

Calderón no acude a oficinas de transición

Tras los bombazos en el PRI, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y una sucursal bancaria, Calderón ha permanecido poco tiempo en sus oficinas de la colonia Insurgentes San Borja.

Ayer no asistió en todo el día a la llamada casa de transición. Tras su reunión con empresarios de comercio exterior en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, afinó fuera de las oficinas los últimos detalles de su visita a Estados Unidos.

Aun así la casona estuvo custodiada por elementos de la Policía Federal Preventiva y del Estado Mayor Presidencial.

"Una jactancia imperdonable"

En Ixtapa-Zihuatanejo, Calderón aseguró que en México se ha perdido el respeto por la ley, la autoridad y la sociedad, por lo que es necesario trabajar para recuperar la capacidad del Estado para hacer frente a la delincuencia y el terrorismo que en algunas regiones del país han dado pasos por delante de la autoridad. Precisó que la tarea costará "hasta vidas humanas" y no habrá resultados inmediatos porque sería una jactancia imperdonable decir que la solución está al alcance de la mano.

Durante su último encuentro con la cúpula empresarial como presidente electo en la edición 13 del Congreso del Comercio Exterior Mexicano, Calderón se comprometió a garantizar la seguridad de las familias, de los inversionistas y a evitar que nadie esté por encima de la ley, porque "la primera, irrenunciable y más importante obligación del Estado es el compromiso con la legalidad y el estado de derecho".

Resguardado por un fuerte dispositivo de seguridad, acudió a este destino turístico, en el que una noche antes explotaron dos granadas en una zona habitacional, y aprovechó para adelantar a los líderes exportadores y empresariales que durante su toma de protesta "haré la promesa a los mexicanos de guardar y hacer guardar la ley, la Constitución. Pueden estar seguros que nadie estará en la convicción de que puede estar por encima de la ley y que vamos a luchar con todos los recursos del Estado para cuidar la integridad física y patrimonial de las familias mexicanas".

Ante la comunidad del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Calderón afirmó que "en México se ha ido perdiendo el respeto por la ley y por la autoridad; eso implica en cierto sentido, a final de cuentas, que se ha perdido el respeto por los demás, por la comunidad que somos, la sociedad en que vivimos, por el país que tenemos y debemos trabajar de forma ardua para recuperar la capacidad del Estado para hacer frente a la delincuencia y el terrorismo".

Atribuyó la pérdida de ese respeto a que el combate contra la delincuencia "implica tareas difíciles; lo hemos perdido porque hacer frente a este desafío tiene costos de todo tipo y por eso probablemente se opta por otros caminos".

Sin embargo, dijo, en el combate a la delincuencia no hay alternativa más que la de recuperar y fortalecer la capacidad del Estado para dar garantías a los ciudadanos, aunque el costo sea alto y no haya resultados inmediatos.

"Quiero ser honesto en mi planteamiento: no será fácil, no será rápido; sería pretencioso ofrecer resultados inmediatos, sería una jactancia imperdonable decir que la solución está simple y sencillamente al alcance de la mano. Costará tiempo, recursos y por desgracia probablemente hasta vidas humanas, pero para mí no hay otra alternativa."

El compromiso de "cambiar la lógica destructiva que está poniendo a México en riesgo" le mereció en más de una ocasión el aplauso de la comunidad empresarial y exportadora, ya que la seguridad ha sido una exigencia continua para mejorar el ambiente de negocios en el país.

El encuentro de Calderón se inició de forma atropellada cuando el presidente del Comce, Valentín Diez Morodo, lo saludó como "Vicente Calderón" y hábil salió del tropiezo cuando, ante el murmullo y la risa de los asistentes, dijo "aunque no me lo crean, el presidente electo me dijo: Valentín, tienen que calentar el comal", y lo consiguió.

Sin embargo Calderón Hinojosa no tardó en cobrarle la equivocación. Al tomar la palabra lo llamó "Carlos Diez Morodo", en alusión al anterior presidente del Comce y protagonista del toallagate, Carlos Rojas Magnon.

Diez Morodo consideró que el mensaje de seguridad que envió Calderón en este encuentro era necesario, porque para todos los mexicanos es importante saber que el gobierno mantendrá el orden y hará respetar el estado de derecho.

En representación del gremio, Diez Morodo entregó al presidente electo una escultura llamada Navegante al timón, porque dijo, "México es un puerto seguro, y también una pirámide en la que se establecen los 10 factores en los que la administración y el sector privado deben trabajar para ser más competitivos".

Calderón hizo un reconocimiento a la actividad de los exportadores y se comprometió "no a darles condiciones preferenciales", pero sí a trabajar para crear las condiciones que les permitan entrar en los mercados internacionales por lo menos en las mismas condiciones que su principales competidores.

Por eso, dijo, será necesario tomar decisiones de gobierno, hacer cambios legislativos y esfuerzos políticos extraordinarios que permitan mejorar el sistema financiero, tener energéticos mejores y a mejores precios a fin de reducir los costos, introducir tecnología de punta que haga a los productores nacionales más competitivos y les permita dotar de valor agregado a su oferta, además de generar más empleos mejor pagados.

Calderón concedió parte de razón a quienes consideran que la macroeconomía no beneficia a la población porque no ve resultados en sus bolsillos, sin embargo consideró que una economía estable "como la que ahora tenemos y que ha costado enormes sacrificios construir, es una economía que nos permite financiar el futuro, y permanecer en el mundo globalizado como ganadores".