Ante "agresiones", exige a autoridades garantías para ejercer la libertad de culto
Rivera Carrera amenaza con cerrar la catedral
La arquidiócesis de México advirtió que en caso de una nueva "incursión violenta" a la Catedral Metropolitana para increpar al cardenal Norberto Rivera Carrera, y en caso de que las autoridades competentes "no pudieran garantizar la libertad de culto público y la integridad de los fieles", se reserva el derecho de ordenar la suspensión del acto en el recinto.
Esta protesta, afirmó, "podría extenderse aún más" y mantenerla "hasta que se nos devuelvan las garantías indispensables en el ejercicio de las libertades de culto". Resaltó que su decisión la concretaría para no "exponer a una profanación al sacramento más sublime y sagrado para los católicos: la Eucaristía".
Mediante un documento titulado Agresión sacrílega en la catedral, confirmó las medidas que este diario adelantó, tras la irrupción de un grupo de personas el domingo anterior a ese templo, durante la misa de Rivera. Aparte de lo ya citado, responsabilizó de los hechos a Juan Carlos Ocampo, del Grupo de Diversidad y Género; Fernando González, del PRD Coyoacán, y de Jesusa Rodríguez y Gerardo Fernández Noroña, del Grupo de Resistencia Civil y Pacífica, como coordinadores de las protestas, según "un reporte especial que nos han hecho llegar", pero sobre el cual no dio más detalles.
Fernández Noroña, puntualizó, "en varias ocasiones ha ido a la catedral para insultar públicamente al cardenal, y fue quien envió las anteriores incursiones partidistas" en demanda del reconteo de votos en los comicios presidenciales pasados, y en favor del ex candidato perredista Andrés Mnauel López Obrador al recinto.
"Asimismo, la señora Jesusa Rodríguez, domingo a domingo, en las así llamadas asambleas informativas, se ha dedicado a insultar públicamente y a difamar al señor arzobispo. Prueba de ello lo dan las reseñas de prensa, donde se resaltó la mofa que hizo de la investidura episcopal en el desfile del 29 de octubre, haciendo pasear públicamente una efigie grotesca" del jerarca.
Defendió que el prelado, como cualquier ciudadano, "tiene el derecho" a expresarse libremente. "Como pastor tiene el deber de orientar no sólo en lo moral, sino también en lo social a sus fieles."
En una sociedad democrática, puntualizó, "ninguna voz o institución puede ser callada o amenazada, pues la sociedad se construye con la colaboración activa de todos los ciudadanos".
Hizo un "atento y respetuoso" llamado al gobierno federal y al mandatario capitalino, Alejando Encinas, para que brinden "las garantías" que concede la ley tanto al arzobispo como a la integridad física de sus fieles, "que se ve expuesta a la barbarie sacrílega de los agresores que han amenazado con volver".
"No ocultamos nuestro rostro"
El Comité Ciudadano de Coyoacán que se manifestó el domingo pasado en la catedral, deslindó de la protesta a Jesusa Rodríguez, a Fernández Noroña y a quienes la arquidiócesis de México ha responsabilizado de la movilización. Afirmó que "quienes participamos bajo ninguna circunstancia ocultamos nuestro rostro o nombre".
En un comunicado los integrantes de la resistencia civil creativa, como se han denominado durante sus protestas, aseguraron que a ninguna de las cuatro personas que se mencionó como organizadoras estuvieron en la manifestación. Señalaron que Jesusa Rodríguez ni siquiera se encontraba en la ciudad de México, y Fernández Noroña no participó, ni Juan Carlos Ocampo, del grupo Diversidad y Género.
Sobre el perredista de Coyoacán mencionado, Fernando González, "tenemos conocimiento de que el PRD en esa delegación tiene 50 mil afiliados y unos 300 mil simpatizantes; seguramente habrá cientos que pudieran llamarse así, pero ninguno participó en la protesta".
Con información de Josefina Quintero M.