Al negarle el permiso para que viaje, el tricolor le cobró la factura por el caso Oaxaca
"Para qué quiere ir a Vietnam, si aquí tiene el suyo", afirman diputados a Fox
Ampliar la imagen Diputados del PRD durante la sesión en que se negó el permiso al Presidente Foto: Marco Peláez
De nada valió el esfuerzo de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados por salvar la solicitud de Vicente Fox Quesada para ausentarse del país entre los días 10 y 19 de noviembre con objeto de visitar Australia y Vietnam. El PRI le cobró a su aliado panista haber dejado crecer desde la Presidencia de la República el conflicto en Oaxaca, y se sumó a PRD, PT, Convergencia, Nueva Alianza y Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina para sumar 258 votos en contra de la minuta del Senado de la República, por 187 del PAN y seis abstenciones, y dejar sin efecto el citado viaje.
El agravamiento de la situación política y social en distintos puntos del país y el persistente interés de Fox Quesada por ausentarse de México sin hacer caso a las solicitudes de que se desistiera, propició desde el inicio de la sesión ordinaria en San Lázaro una respuesta inusual del PRI, porque no respaldaría a su aliado natural, el PAN, en el propósito de autorizar la referida salida. Y mientras se prefiguraba el choque entre ambos partidos, el panista Gerardo Priego, con su acostumbrado buen humor, sentenciaba entre bromas: "para qué quiere ir a Vietnam, si ya aquí tiene el suyo".
Cualquier posibilidad de resolver las diferencias entre el PRI y el PAN las enterró el representante de Acción Nacional Oscar Mohamar, quien descalificó la gravedad de los problemas nacionales y maximizó inexplicablemente los logros de las 53 salidas internacionales de Fox Quesada. El conflicto de Oaxaca fue calificado por él como un "asuntito", y los atentados del lunes como articulados por "grupitos".
La creencia, entre los legisladores del PRI, sobre el deliberado interés del gobierno foxista por dejar que estallara el conflicto en Oaxaca, y la inoperante actitud de los funcionarios para resolverlo, dio por resultado que en la plenaria celebrada dos horas antes de la sesión se aprobara por mayoría el rechazo al viaje.
Con tal amenaza, el coordinador del PAN, Héctor Larios, intentó a toda costa negociar un cambio de señales por parte de las filas priístas. Inclusive consiguió, con la anuencia del resto de los líderes de las bancadas y del presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, que se difiriera el turno del dictamen, de como aparecía en el orden del día, a un lugar sin definir, con el propósito de encontrar una solución.
No hubo poder humano ni promesa alguna que valiera. Larios fue derrotado en el terreno que mejor opera: la negociación soterrada con el PRI. Inclusive, su correligionaria y secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, María Eugenia Campos, entre curules les suplicaba a los priístas que "de perdida el Presidente vaya a Vietnam", refirió el priísta Samuel Aguilar.
Sin salida para el PAN, el tema subió a la tribuna, una vez que ninguno de los siete partidos representados en San Lázaro aceptó respaldar el viaje de Fox Quesada. Con seriedad el presidente de la Comisión de Cultura, Emilio Ulloa Pérez, reclamó: "este hombre le ha causado demasiados problemas al país; por sus torpezas se ha perdido liderazgo en el mundo; es omiso a los grandes problemas nacionales. ¡Que se vaya a donde quiera, pero que no regrese!"
Y ocurrió un hecho similar al del 9 de abril de 2002, fecha en la que se impidió a Fox Quesada salir del país para visitar Estados Unidos y Canadá.
Con esperanza de que el vendaval previsto cambiara de rumbo, la panista María Eugenia Campos presentó la minuta que establecía lo siguiente: se concede autorización al presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Vicente Fox, para ausentarse del territorio nacional del 10 al 19 de noviembre de 2006 a efecto de que realice una visita de trabajo a Australia del 12 al 16 de noviembre, así como del 16 al 19 de noviembre para que participe en la 14 reunión de la APEC, que se celebrará en Hanoi, República Socialista de Vietnam.
Y devino cascada de la oposición a la solicitud. La representante del Partido Verde, Erika Larregui, adujo que "si no se realiza el viaje no se afectarán nuestros vínculos con esos países..." Enseguida, el petista Rodolfo Solís sostuvo que el mandatario no debe salir del país, "por tener la obligación preponderante de estar al frente del gobierno atendiendo los requerimientos de los ciudadanos. No es posible seguir con la política del avestruz; no es posible seguir con la idea fantasiosa de que no pasa nada. ¡No, señor Presidente, estamos en crisis!"
Todos los legisladores reconocieron el valor intrínseco del foro de la APEC, no obstante reviraron contra el interés desmesurado de Fox por salir a unos días de abandonar el poder. Antonio Soto, representante perredista, indicó que "la situación del país es inédita y crítica. El conflicto de Oaxaca ha dejado de ser local, ha trastocado y cimbrado el sistema político en su conjunto, incluso ha traspasado ya nuestras fronteras, y se ha convertido en una escandalosa noticia internacional..."
El panista Oscar Mohamar, en una pésima defensa de Fox Quesada, ponderó como extraordinarias las relaciones de México con Australia y Vietnam. El problema no radicó ahí: el diputado en cuestión descompuso el panorama de su partido al emprenderla contra su aliado, el PRI:
"Yo no sé a qué estamos jugando en este recinto legislativo cuando está firmado de acuerdo (sic) más de dos votos por parte del PAN para que salga el Presidente y ahora resulta que todos están en contra por su 'asuntito' de Oaxaca, que es un tema que les corresponde a ustedes."
Con ese discurso de por medio, sin claridad, los panistas fueron fácilmente apabullados en la votación. Un dato que llamó la atención fue que en el pleno sólo hubo 187 legisladores del blanquiazul, de un total de 206.
Al concretarse el rechazo al viaje en San Lázaro, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico del Senado, Carlos Jiménez Macías, informó que cabe la posibilidad de analizar que en esa cámara sólo se cancele el viaje a Australia y se le permita al Ejecutivo asistir a la reunión de la APEC, en Hanoi.