Trabaja sobre tres líneas en torno a los bombazos
La PGR investiga a guerrilla, autoridades y paramilitares
La Procuraduría General de la República (PGR) trabaja por el momento sobre tres líneas de investigación para esclarecer el caso de los artefactos explosivos que fueron arrojados la madrugada del pasado lunes en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la sede nacional del PRI y en una sucursal bancaria de Scotiabank-Inverlat.
De acuerdo con fuentes ministeriales de primer nivel, la primera de las hipótesis que analiza la dependencia tiene que ver con el hecho de que fue una agrupación armada, no cinco, la que organizó y efectuó las detonaciones, como parte del inicio de un plan de "acciones terroristas" en el país.
Estas expresiones responderían a la inconformidad con el actual régimen, además de que serían parte del cumplimiento de las amenazas lanzadas por diversos grupos guerrilleros, que en octubre pasado anunciaron públicamente que causarían "acciones de inestabilidad" si interferían las fuerzas armadas en el conflicto de Oaxaca.
Otra hipótesis se enfoca a determinar si desde alguna instancia de gobierno, federal o estatal se "urdió" una "estrategia propagandística" con el propósito de enviar "mensajes de desprestigio" que afecten el "ambiente político" e "inyecten" la idea de que los movimientos de izquierda en el país se han "radicalizado" y ponen en peligro "la paz social".
Una tercera línea de investigación, según las fuentes consultadas, refiere que los bombazos no fueron producto de grupos guerrilleros, sino por "paramilitares" o "grupos fachada" que están auspiciados por el gobierno de Oaxaca, que encabeza Ulises Ruiz, con el propósito de generar "caos en el país", sacar de la agenda nacional el tema del conflicto en esa entidad y "reventar" cualquier posibilidad de acuerdo político que pueda implicar la caída del mandatario estatal.
También se tiene descartado que los presuntos autores de los bombazos estén relacionados con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
De acuerdo con la información obtenida, la PGR sólo reconoce a una de las cinco organizaciones armadas que reivindicaron la colocación de ocho artefactos explosivos en distintos puntos de la ciudad de México, mientras a cuatro de ellas las identifica como grupos "fachada".
Sólo la agrupación Tendencia Democrática Revolucionaria (TDR), a entender de la PGR, tendría los alcances suficientes para haber organizado los hechos del pasado lunes.
Para las autoridades investigadoras, el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, Organización Insurgente 1º de Mayo, Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y Brigadas Populares de Liberación, que también se adjudicaron las explosiones, son "grupos de fachada" que no tienen trascendencia ni alcances armamentísticos.
Con esta hipótesis, el Ministerio Público Federal encamina sus herramientas para determinar si en realidad los bombazos fueron organizados exclusivamente por la TDR, la cual se identifica como una escisión del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Sin embargo, reportes de inteligencia militar ubican que a este grupo armado únicamente se le reconoce presencia en el estado de Guerrero, mas no en Oaxaca.
Para las autoridades investigadoras también cabe la posibilidad de que sea el propio EPR el autor de los atentados, ya que el tipo de material de los explosivos utilizados es similar a los que supuestamente fabrica y almacena esa organización.
Asimismo, la PGR ha encontrado similitudes entre los hechos ocurridos esta semana en el Distrito Federal y los ocurridos en agosto de 2001 (también en la capital del país), así como con las explosiones de octubre de 2005 en Morelos. Es decir, que siguiendo esta hipótesis, alguno de los nueve grupos guerrilleros de los que la PGR reconoce que operan en el país serían los responsables de los bombazos.