Diputados aprueban en comisiones unidas el dictamen sobre la iniciativa de ley
Avanzan uniones en convivencia, pese a objeciones de AN y PVEM
Legisladores del blanquiazul se reúnen en privado con miembros de la comunidad lésbica gay
Ampliar la imagen Los diputados locales Juan Bustos Pascual y Leticia Quezada, durante la reunión de trabajo de las comisiones unidad de Derechos Humanos y Equidad y Género de la ALDF Foto: Cristina Rodríguez
Con el voto en contra de los diputados de PAN y PVEM, los integrantes de las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Equidad y Género, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), aprobaron ayer el dictamen sobre la iniciativa de ley de sociedades en convivencia, el cual será presentado ante el pleno el próximo jueves para su discusión y, en su caso, aprobación.
El debate en torno a ese documento se dio sólo entre los legisladores de PRD, Coalición Socialdemócrata y PAN, toda vez que la pevemista María del Carmen Peralta Vaqueiro prácticamente no aportó ningún elemento a la discusión, mientras que los diputados de PRI y Panal no tienen representación en estas dos comisiones.
cabe mencionar que el único que no asistió a esa reunión fue Samuel Hernández Abarca, del PRD, quien es previsible que vote en abstención el dictamen o bien falte a la sesión del pleno de pasado mañana, debido a que esa iniciativa se contrapone con sus arraigadas creencias religiosas, según expresaron algunos de sus compañeros.
La sesión de las comisiones unidas duró poco más de dos horas, tiempo en el cual se dio el intercambio de posturas, opiniones, críticas y reclamos entre perredistas y panistas, y cuando se consideró suficientemente discutido se sometió a votación nominal y se manifestaron a favor Sergio Cedillo, Juan Bustos, Leticia Quezada y Estela Damián, del PRD, a quienes se les sumó Enrique Pérez Correa, de la Coalición Socialdemócrata. Contra la aprobación se manifestaron los panistas José Antonio Zepeda, Paula Soto y Jacobo Bonilla, además de la pevemista Peralta Vaqueiro.
Después de la reunión los legisladores de Acción Nacional coincidieron en que de aprobarse en el pleno esa ley acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para presentar una acción de inconstitucionalidad, para lo cual requieren el apoyo de 22 diputados, que hasta el momento no los completan, pues su bancada suma 17, que más los tres del PVEM llegan sólo a 20.
Tendrían las 22 firmas si dos integrantes del Panal se les suman. Uno de ellos podría ser Fernando Espino Arévalo, quien en la segunda legislatura votó en contra de la misma ley.
Lo político y lo jurídico
Durante el debate del dictamen la voz cantante de la postura panista la llevaron Paula Soto, José Antonio Zepeda y Jacobo Bonilla. De hecho, estos últimos dos legisladores mencionaron que luego de un análisis jurídico habían detectado 78 inconsistencias en una ley que apenas tiene 25 artículos, y expusieron algunas de ellas.
Por el sol azteca, Sergio Cedillo, Leticia Quezada, Juan Bustos y Estela Damián hicieron sus planteamientos y defensa, pero más enfocados al punto de vista político.
Y cuando los legisladores del blanquiazul insistían a sus contrapartes en que se dieran respuestas jurídicas, Enrique Pérez Correa aclaró el asunto: "con todo respeto, por ahí dicen que cuando un político se porta mal la gente a su alrededor le recomienda, 'si tienes un problema político hazlo jurídico, y si tienes un problema jurídico hazlo político, y así vas a salir del paso'".
Bonilla insistió en que se declarara un receso para tratar de incorporar las 18 observaciones que él tenía, pero todo fue infructuoso. Se sometió a votación si estaba suficientemente discutido el dictamen; predominó el sí y luego se pasó a su votación definitiva: cinco a favor y cuatro en contra.
Más tarde, los diputados del PAN tuvieron una reunión privada con integrantes de organizaciones lésbico gay, en la que según los asistentes se trató de exponer los argumentos de cada parte respecto a los beneficios o perjuicios de esa ley.
En este contexto, Daniel Ordóñez, del PRD, consideró que la ley de sociedades en convivencia "no es tema prioritario" y que incluso tiene "serias deficiencias jurídicas", sobre todo en lo referente al tema patrimonial, con todo y ello, comentó que la votará a favor "y respetaré la decisión que tome la fracción".
Así por ejemplo, mencionó que ese marco legal "puede prestarse a que uno de los que suscriben la sociedad de convivencia abusen en cuanto al patrimonio del otro, y como la misma ley señala que esa unión se puede disolver por manifestación unilateral de alguno de los dos, y desde mi punto de vista esa es una forma de despojar de los bienes. Esa es una parte que sí me preocupa, que se me hace grave y que nadie me ha podido explicar".