Según encuesta del CIDE, 52% renegociaría cláusulas del TLCAN
Los mexicanos apoyan el libre comercio pero rechazan abrir el sector energético
Aunque en general los mexicanos apoyan el libre comercio y la inversión extranjera directa, los ciudadanos comunes rechazan la apertura del sector energético a los capitales foráneos, según los resultados de la segunda encuesta México y el mundo 2006, realizada por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.
Se señala que 52 por ciento estaría de acuerdo en renegociar las cláusulas agrícolas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aún cuando México pudiera perder algunos beneficios en el proceso. Además, existe una creciente preocupación por el endurecimiento de la política migratoria estadunidense.
La encuesta se recabó opiniones sobre temas de política exterior de una muestra representativa de la población nacional de mil 499 adultos, y entrevistó también a más de 250 personas en posiciones de mando en la burocracia, la política, el sector empresarial, los medios de comunicación, la academia y organizaciones no gubernamentales, y con responsabilidades profesionales internacionales.
Presentada ayer, la encuesta muestra que 76 por ciento se opone a la inversión extranjera en la industria petrolera y 70 por ciento en el sector del gas; dos de cada tres la rechaza en la industria eléctrica y más de la mitad se opone a la presencia de capitales foráneos en bonos gubernamentales, infraestructura de transportes, telecomunicaciones y medios de comunicación. Los líderes, en contraparte, sostienen posiciones opuestas y favorecen la inversión extranjera en todos esos sectores.
La encuesta descubrió un enorme rezago en la adaptación de los mexicanos a los acelerados cambios provocados por la globalización y el comercio internacional; así, mientras los asiáticos dirigen sus esfuerzos de política exterior a aprovechar esos cambios, los mexicanos mantienen una actitud recelosa y ambivalente, poco propicia para enfrentar la creciente competencia de China en el mercado estadunidense.
A pesar de esto, los mexicanos ven más oportunidades que riesgos en la integración económica y el comercio internacional. En comparación con 2004 son más propensos a considerar que la globalización económica es buena para el país