Peritos trabajan sobre el material utilizado en ataques
Encuentran y desactivan más artefactos explosivos en el DF
Un artefacto explosivo más fue encontrado en la esquina de Insurgentes y Amado Nervo, frente a las oficinas del PRI, por lo que elementos del grupo Fuerza de Tarea de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) lo trasladaron a su base, ubicada en Tláhuac, donde fue desactivado.
Dicha bomba de fabricación casera, que se encontraba dentro de un maletín negro, tenía las mismas características de la que fue desactivada la madrugada de este lunes en la sucursal Cafetales del banco Scotiabank Inverlat, la cual fue hecha con base en un explosivo denominado Anfo y como carga secundaria un hidrogel, utilizados en la industria minera y de la construcción, con un iniciador eléctrico conectado a una pila de nueve voltios y a un reloj digital para controlar la detonación. Además, también tenía la leyenda: "peligro, bomba".
Estos dos explosivos se suman a los tres que en las primeras horas de ayer explotaron en el Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el auditorio Plutarco Elías Calles del PRI y en otra sucursal del mismo banco, sin que se reportaran heridos.
Desde muy temprano se recibieron diversas alertas sobre posibles artefactos de este tipo, entre ellas la del policía auxiliar Miguel Guzmán Reyes, asignado a la vigilancia del restaurante Sanborn's ubicado en Amado Nervo e Insurgentes Norte, quien solicitó el apoyo de los tripulantes de la patrulla CUH2 1851, ya que en la acera sur de dicha calle, junto a una jardinera, estaba una maleta negra sospechosa.
Al lugar acudieron elementos del Agrupamiento Fuerza de Tarea de la SSP-DF, quienes trasladaron el objeto a su cuartel para analizarlo. Ahí corroboraron que se trataba de un explosivo de igual manufactura y componentes que el localizado en la sucursal bancaria.
Horas antes, poco después de la media noche de este domingo, elementos de la Policía Auxiliar del DF detectaron frente a la sucursal Cafetales de Scotiabank Inverlat, ubicada en Eje 3 Oriente, un paquete extraño dentro de una bolsa de color negro, por lo que dieron aviso a elementos policiacos del sector Universidad.
Hasta el lugar llegó el jefe de dicho sector, Alejandro Delgado Aguilar, quien cuenta con preparación en manejo de explosivos y estuvo adscrito al Agrupamiento Fuerza de Tarea, por lo que logró desactivar el artefacto. Posteriormente elementos del citado agrupamiento lo recogieron y lo trasladaron a su cuartel en Tláhuac para analizarlo.
Sin embargo, según reporte de la SSP-DF, tres artefactos sí explotaron la madrugada del lunes en distintos lugares, el primero en la parte trasera de las instalaciones del TEPJF, en privada de Santa Ana y Mariquita Sánchez, que además afectó puertas de viviendas aledañas y rompió cristales.
El otro estalló en la sede nacional del PRI, en la calle de Luis Donaldo Colosio, casi esquina con Jesús García, a la entrada del auditorio Plutarco Elías Calles, que resultó seriamente dañada, e incluso afectó el edificio de la delegación Cuauhtémoc y un centro de desarrollo infantil ubicados a varios metros del lugar de la explosión.
En la sucursal del Scotiabank ubicada en la calle Arenal, esquina con Periférico, que fue la instalación más dañada, se reportaron daños en todo el edificio, así como la totalidad de los vidrios rotos y el desplazamiento de todo el mobiliario, además de que resultaron afectados por lo menos cinco comercios aledaños y una veintena de casas de una unidad habitacional.
Durante el día de ayer, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal especialistas en explosiones, química y criminalistica, entre otras ramas, trabajaron en los lugares afectados con el objetivo de determinar con exactitud el tipo de material utilizado, además de que elementos de la SSP-DF mantienen resguardados los edificios afectados.
De acuerdo con Anselmo Apodaca, director del área de Criminalistica de Servicios Periciales de la PGJDF, la onda expansiva de los estallidos causó afectaciones en un radio de entre 60 y 100 metros, lo que provocó daños en casas y comercios, en fachadas y cristales rotos.
De acuerdo con personas que viven en las cercanías de los lugares afectados, no fue una, sino dos las explosiones las que se escucharon fuertemente en la zona, lo cual concuerda con la versión de los grupos guerrilleros que ayer se atribuyeron la autoría de estos hechos y que asegurron que en cada uno de estos lugares fueron colocados dos artefactos explosivos.