Evangélico aliado de Bush dimite tras ser acusado de gay
Washington, 3 de noviembre. El presidente de la influyente Asociación Nacional de Evangélicos de Estados Unidos (NAE), Ted Haggard, renunció este viernes tras ser acusado de haber mantenido una relación sexual con un hombre durante años. El religioso, que presidía la mayor federación evangélica de país, al parecer pagó durante años por mantener una relación con un hombre.
Haggard, opositor a bodas entre homosexuales y defensor de los valores familiares tradicionales, negó en Colorado Springs tener tendencias homosexuales. Pero el sacerdote Parsley Ross, de la New Life Church, fundada por Haggard, confirmó "parte de la culpa" del líder de la NAE.
De 50 años, casado y padre de cinco hijos, Haggard opinó que todo el asunto debe verse en el contexto de la encarnizada batalla electoral entre demócratas y republicanos por el poder en el Congreso.
Los evangélicos son considerados base importante de los republicanos y el presidente estadunidense, George W. Bush. La NAE representa a 30 millones de evangélicos conservadores en Estados Unidos.
"Nunca tuve relación homosexual con alguien. Soy fiel a mi mujer", declaró Haggard en entrevista televisiva. La cadena CNN, sin embargo, presentó a Mike Jones, de 49 años, de Denver, quien dijo haber tenido una relación homosexual con Haggard durante tres años a cambio de dinero.
El religioso acusó a Jones de mentiroso y señaló que espera los resultados de una investigación interna de la Iglesia.
En Colorado, como en muchos otros estados del país, el martes se votará en las elecciones para el Congreso, y también sobre las bodas entre homosexuales.
Jones argumentó que hizo público el asunto porque se indignó con la doble moral de Haggard en el contexto del debate por el matrimonio entre homosexuales.
Los líderes evangélicos han pedido a los fieles que voten en las elecciones del martes, ya que las encuestas muestran que los republicanos perderían el control de una o quizás ambas cámaras del Congreso.
También han animado a los votantes conservadores de ocho estados, incluido Colorado, a apoyar las enmiendas propuestas para definir el matrimonio como unión entre un hombre y una mujer.
Este episodio trajo a la memoria los escándalos sexuales y financieros que sacudieron a dos de los más destacados evangelistas en la década de los años 80: Jim Bakker y Jimmy Swaggart.