Reconsiderar construcción del muro en la frontera con México, piden cancilleres a EU

Inmigración, centro de discusiones en la XVI Cumbre Iberoamericana

Gobernantes de ocho países cancelaron su asistencia a cita en Uruguay

ROBERTO GARDUÑO ENVIADO

Montevideo, 3 de noviembre. Con el desaire de ocho jefes de Estado, que cancelaron su asistencia al encuentro en Uruguay, y una ciudad semivacía a propósito de la celebración de la XVI Cumbre Iberoamericana, el tema de la migración se instaló como el centro de las discusiones y deliberaciones inaugurales de la reunión intercontinental.

Aún en el clima gélido que se registró en esta capital, un grupo de adolescentes del movimiento Juventud del 26 de Marzo, que logró trasponer el cerco policial -compuesto de baterías antiaéreas camuflageadas, helicópteros y rondines-, se manifestó en el malecón de la ciudad con pancartas que señalaban su enojo con el presidente mexicano: "Fuera Fox de Uruguay".

Así, en medio de referencias a la despedida de su cargo del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el ghanés Kofi Annan, el rey Juan Carlos de España afirmó que el fenómeno migratorio ha sido de hecho uno de los elementos más relevantes en el circular proceso de formación histórica de nuestra comunidad.

"Al situar el desarrollo como eje central de su política exterior, España ha querido asumir un compromiso especial con el cumplimiento de los Objetivos del Milenio (trazados por la ONU) y con la lucha contra la extrema pobreza, y ha reclamado una especial atención hacia los países de renta media, entre los que se encuentra una buena parte de los países iberoamericanos".

El anfitrión del encuentro iberoamericano, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, rememoró la frase del folclorista Atahualpa Yupanqui, "el hombre es paisaje que anda", para señalar que en esa perspectiva están los hombres y las mujeres con aspiraciones, necesidades, derechos, alegrías, tristezas, grandezas y miserias, sus luces y sombras.

Agregó: "También forman parte del paisaje los procesos migratorios que, por cierto, son bastante más que un enunciado teórico, al fin y al cabo nadie emigra alegremente o por deporte".

Por su parte, el uruguayo Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, se manifestó en favor de construir entre las naciones de la conferencia cumbre un espacio para una fructífera dimensión de concertación política y cooperación "que privilegie" el desarrollo, la justicia y la paz.

Similar al gélido viento que azotó la semivacía capital de Uruguay, fue la decisión de ocho de los 22 mandatarios iberoamericanos de cancelar su asistencia al encuentro cumbre.

Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Enrique Bolaños (Nicaragua), Hugo Chávez (Venezuela), Fidel Castro Ruz (Cuba), Alan García (Perú), Leonel Fernández (República Dominicana), Oscar Berger (Guatemala) y Omar Torrijos (Panamá) declinaron viajar a Uruguay por diversas razones.

En el contexto de un plan de seguridad, las avenidas y calles de Montevideo quedaron desiertas, debido a que las autoridades buscaron a toda costa que el menor número de ciudadanos se presentara en las inmediaciones de la Plaza de la Independencia. A la mayoría de los que circulan cotidianamente en el área porteña se les concedió el día de asueto.

La policía uruguaya acordonó además dos zonas de exclusión. La primera, peatonal en una periferia de 20 manzanas, donde solamente ingresaron personas acreditadas y los residentes; y la segunda, más amplia, abarcó un radio de 50 manzanas, donde hubo restricciones viales diversas.

Montevideo, 3 de noviembre. Por unanimidad, los cancilleres de los 22 países que participan en la XVI Cumbre Iberoamericana aceptaron la propuesta del gobierno mexicano de solicitar a Estados Unidos que reconsidere la decisión unilateral de edificar un muro fronterizo de casi mil 200 kilómetros de largo.

Pero de acuerdo con el canciller español, Miguel Angel Moratinos, el contenido del documento impulsado por México implica "un rechazo, no una condena".

En la última sesión preparatoria de la reunión, los ministros de Exteriores aprobaron dos documentos que habrán de firmar los jefes de Estado y de gobierno, los que fueron dados a conocer por el vocero presidencial mexicano, Rubén Aguilar. El primero es un comunicado especial respecto del muro y el segundo es el llamado Compromiso de Montevideo sobre migración y desarrollo.

En el primero se manifiesta el rechazo a la construcción de la valla fronteriza porque para hallar soluciones justas y equilibradas al fenómeno de la migración internacional, "los jefes de Estado y de gobierno de los países iberoamericanos consideramos que la construcción de muros es práctica incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre los estados. Consideramos que la construcción de muros no detiene ni la emigración ilegal ni el tráfico de personas, incita a la discriminación y a la xenofobia y favorece la aparición de grupos de traficantes que ponen en mayor peligro a las personas".

El fenómeno migratorio

En el Compromiso de Montevideo se analiza el fenómeno de las migraciones internacionales a través de la siguiente óptica:

"Los estados se comprometieron a abordar el fenómeno migratorio con un enfoque integral y multidisciplinario que considere tanto las causas como los efectos de la migración basado en el respeto a los derechos humanos de todo migrante y enfocado a la cooperación internacional para el desarrollo, buscando que quienes migren no lo hagan por necesidad; se señala que es imperativo situar la persona del migrante en el centro de los programas o proyectos migratorios, garantizando que las políticas migratorias respeten plenamente los derechos humanos de los migrantes en el contexto del ordenamiento jurídico, independientemente de su condición migratoria y cualquiera que sea su nacionalidad, origen étnico, género o edad".

La resolución, que será ratificada por los jefes de Estado y de gobierno presentes, también considera el rechazo a políticas y prácticas de seguridad de los estados que estigmaticen a los migrantes, quienes además deben gozar de sus derechos.

El canciller español defendió con vehemencia la nueva visión del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero respecto de la migración indocumentada, sobre todo porque en los últimos meses su país ha sido objeto de una notable oleada de africanos.

"En el Compromiso de Montevideo lo que se establece es que se combate la ilegalidad y la emigración ilegal, y se trata de garantizar los derechos de los ciudadanos que contribuyen al crecimiento del país donde residen. En España tenemos acuerdos con varios países, estamos dispuestos a incrementar nuestra capacidad de recepción de emigrantes y de trabajadores extranjeros, y queremos hacerlo de forma legal, con todas las condiciones legales, para que la dignidad de la persona, el tratamiento humano sea el más garantizado y que proteja el derecho de los migrantes".