Arjona regresa al Auditorio con su gira Adentro
El cantante guatemalteco Ricardo Arjona se presentó en el Auditorio Nacional el pasado miércoles, en el primero de los 12 conciertos que ofrecerá en el foro de Reforma como parte de su gira Adentro, que da nombre también a su nuevo disco.
Hace 15 años -recordó en uno de los numerosos momentos en que agradeció al público mexicano- su vida no era fácil. Rentaba un departamento y pagar el teléfono era una calamidad.
Arjona llega desde Argentina, donde ofreció 35 conciertos en el teatro Luna Park. Todo un récord. Tiene cuatro nominaciones al Grammy Latino y lleva un millón de unidades vendidas de su disco Adentro.
El 14 de noviembre se lanzará al mercado una edición especial de este material, que incluirá un devedé con cuatro videos, un EPK y un cedé con 16 temas.
Ni Serrat ni Perales
En el Auditorio se dio cita un público diverso, heterogéneo, desde niños hasta abuelitas, pero sobre todo de jóvenes que no cesaron de gritar. Su estilo -no es Serrat, pero tampoco José Luis Perales- gusta por sus melodías pegajosas y por sus letras directas, sin metáfora ni rima; a veces ni con ripio. Hay casi oximorones, ideas antitéticas, casi retruécanos.
En varias pantallas se proyectaron los videos respectivos de los temas que interpretó. Cámara rápida en Historias de taxi, donde narra la suerte de un chafirete que enamora a una rubia. La rola deviene en venganza doble de la pareja contra sus respectivos cónyuges, quienes a su vez se "entienden".
Franco de Vita ha señalado que, de taxistas a taxistas, el suyo -de la canción Louis- es más real, pues se trata de un soñador quiere ser un rock-star. Arjona está más alejado de la verdad. Sólo se justifica por las imágenes sostenidas en el hipérbaton.
Si se mueve para acá, gritos; si lo hace para allá, hilaridad; por acullá, lágrimas. Fue una catarsis. A final de cuentas para eso son los conciertos. "Hoy cantaremos todo lo que no en el tiempo que no nos hemos visto. Haremos un viajecito al pasado", aseguró.
De ahí para adelante casi todo fue pasado. Realmente no estoy tan solo (de su segundo disco distribuido en México) fue coreada hasta por el último asistente al concierto.
Luego vienen Desnuda, La nena y Mojado, que le recuerda que su mamá ("la primera mojada de mi vida").
Al final de la pieza aparece un letrero en el cual se lee: "Mil 500 muertos, en tres años, al tratar de cruzar la frontera". Luego vendrá su tema favorito: lo difícil que es entender a las mujeres.
Mejor amarlas.