El conflicto en Oaxaca puede escalar al ámbito nacional, advierte el ex gobernador
Ulises Ruiz debe dimitir; dejó de ser interlocutor válido: Martínez Alvarez
Entre ex gobernadores de Oaxaca existe consenso en que Ulises Ruiz ya no es interlocutor válido y, por tanto, debe solicitar licencia al cargo, expresó Jesús Martínez Alvarez, ex mandatario de la entidad y militante de Convergencia, a su salida de las oficinas del presidente electo, Felipe Calderón.
La visita de Martínez Alvarez a la casa de transición de Insurgentes San Borja llamó la atención, por tratarse del ex coordinador de la bancada de Convergencia en la Cámara de Diputados.
El oaxaqueño afirmó que fue a saludar a un "colaborador" del michoacano a título "personal". Después se conoció que habló con César Nava, secretario particular del presidente electo.
Luego de su estancia de media hora, rechazó que esté tendiendo puentes entre Convergencia y el panista, aunque buscó alimentar la duda al señalar que "de buena fuente" sabe que el senador Dante Delgado ha mandado a gente del partido a hablar con Felipe Calderón.
De la situación en Oaxaca, Martínez Alvarez, identificado como cercano a Gabino Cue, ex candidato a gobernador, señaló que es un "tema erizante" y puede escalar al ámbito nacional si no se atiende.
Según el ex diputado, Ulises Ruiz ya no es interlocutor válido para poder hacer un pacto entre todos los oaxaqueños, y por eso debe solicitar licencia.
Aseguró que en la entidad hay irritación social, por lo cual previó que el retiro de la Policía Federal Preventiva puede tener consecuencias delicadas.
Cuando se le preguntó si aceptaría ocupar un puesto en el siguiente gobierno, se dijo dispuesto, pero sólo a colaborar para restablecer el estado de derecho en Oaxaca.
Aclaró que actualmente carece de tareas partidistas en Convergencia, por lo cual tiene todo el derecho a este tipo de encuentros. De hecho, "tengo amigos" perredistas, priístas, petistas y panistas, abundó. "No tengo enemistades con nadie".
Luego aprovechó para despotricar contra el sol azteca, al calificar de "torpeza" la integración de un gabinete alterno y señalar que perderá legitimidad en acciones que "no corresponden a los militantes de la verdadera izquierda" en el país.
También defendió a Calderón y lo llamó "presidente electo por decisión de los mexicanos y de las autoridades electorales". Incluso asumió el discurso del michoacano y aseveró que los enemigos no son los representantes de algún partido político, sino la pobreza, la delincuencia y el deterioro de las instituciones sociales.
Al final se le preguntó si se reunirá con el panista. "Nos hemos encontrado y saludado. No puedo decir que somos amigos ni mucho menos, simple y sencillamente en política nos conocemos todos".