Exige que participen organizaciones ajenas al conflicto; aclara que no tomará parte
Condiciona la Iglesia de Oaxaca facilitar sede para una negociación
Ulises Ruiz afirma que está dispuesto a sumarse al diálogo; la APPO rechaza su presencia
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Aspecto de los enfrentamientos entre integrantes de la APPO, maestros y estudiantes contra elementos de la Policía Federal Preventiva
Foto: Agencia MVT/ Mario Vázquez de la Torre
Oaxaca, Oax., 2 de noviembre. El arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aceptó que el diálogo de paz para la entidad se realice en el espacio del arzobispado, en El Carmen Alto de esta ciudad, pero a condición de que las pláticas no tengan un fin político y que participen agrupaciones ajenas al conflicto e imparciales.
Al dar respuesta a la solicitud que le hizo la noche del miércoles la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) para que facilitara la Catedral como sede de un encuentro que busque el fin del conflicto en la entidad, Chávez Botello aseguró, sin embargo, que la Iglesia católica no intervendría en las negociaciones.
En ese sentido, el arzobispo acotó que para el diálogo -que comenzará el lunes- sólo cedería la sede del arzobispado, pero no la Catedral. "Estamos dispuestos a facilitar los anexos de Catedral, para coadyuvar a la solución de Oaxaca", declaró.
Después de la respuesta del arzobispo, el vocero del gobierno del estado, Miguel Angel Concha, afirmó que el gobernador Ulises Ruiz no tendría inconveniente en sumarse a la mesa de negociaciones con la APPO. "El gobernador, desde el principio, siempre ha estado dispuesto al diálogo, y no creo que haya ninguna reticencia", sostuvo.
Sin embargo, el vocero de la asamblea, Florentino López, rechazó la posibilidad de que el movimiento popular admita la presencia de Ruiz Ortiz en las negociaciones. "No, porque no es punto de equilibrio. Estaríamos dispuestos a sentarnos a negociar con el gobierno federal, pero no con el de Ruiz Ortiz. Eso queda descartado", dijo.
No obstante el representante de la APPO consideró que la anuencia de Chávez Botello a proporcionar un espacio para negociar configura una posibilidad para encontrar una probable solución de fondo al problema, "o por lo menos ayudará a distender las cosas".
De su parte, el arzobispo Chávez Botello detalló las condiciones de la Iglesia para que los trabajos se realicen en la sede del Arzobispado: que los intereses no sean de carácter político, que participen agrupaciones imparciales ajenas al conflicto, en tanto la Iglesia sólo servirá para prestar los anexos de Catedral, que en las negociaciones no se recurra a la violencia, y finalmente que intervenga la Secretaría de Gobernación.