En ambos casos intervino la policía antimotines
Consignas y pintas ante legaciones en Berlín y Río
En Alemania y Brasil, como si se tratara de entidades mexicanas, un mar de brazos, corazones y pancartas acompañaron ayer a una escalada de consignas emanadas de decenas de personas que se solidarizaron con el pueblo de Oaxaca y exigieron la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Los mexicanos y extranjeros participantes pidieron al gobierno del presidente Vicente Fox que ordene el retiro de las fuerzas federales de seguridad que ocuparon Oaxaca desde el pasado domingo.
En Berlín, un centenar de personas acudieron a la embajada mexicana, donde la multitud intentó ingresar por la fuerza para colocar pancartas de repudio a la ''represión'' que encabeza la Policía Federal Preventiva (PFP) en el estado de Oaxaca. Dos manifestantes -uno alemán y otro mexicano- fueron detenidos. Horas más tarde quedaron en libertad. De acuerdo con fuentes policiacas alemanas, se les consignó por arrojar pintura a la fachada de la legación mexicana.
Los incidentes se produjeron cuando la embajada invitó a dos de los manifestantes a conversar con un consejero diplomático, pero el resto de los participantes también trató de ingresar al edificio.
Mientras eso sucedía, mexicanos, alemanes y latinoamericanos que radican en Alemania gritaban: ''Fuera Ulises Ruiz'' y ''Oaxaca, escucha, Berlín está en tu lucha''.
Los participantes en la manifestación, autorizada por las autoridades locales, instaron a la ''solidaridad con Oaxaca'', mediante carteles en español y alemán en los que se podía leer ''gobierno asesino'' y ''justicia, ni un muerto más''.
En Río de Janeiro también hubo protestas de jóvenes que reprocharon al gobierno mexicano su ''actitud represiva'' en contra del movimiento magisterial y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Frente al consulado mexicano, la policía brasileña disolvió una manifestación de unos 50 estudiantes universitarios. El acto, que duró algunas horas, comenzó después del mediodía a las afueras del edificio Praia de Botafogo, donde se encuentran también las representaciones consulares de Paraguay, Uruguay, Holanda, Polonia y Venezuela. Los agentes de la Policía Militar utilizaron sus toletes, según testigos, pero no hubo detenidos.
La protesta fue convocada por un grupo llamado Red de Acción Global de los Pueblos, que distribuyó propaganda, además de pintar con tinta roja las puertas y fachada del edificio donde está el consulado y quemó llantas en la avenida. Protestas similares, pero sin incidentes, fueron realizadas entre martes y miércoles en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Fortaleza y Goiania, donde también se pidió la renuncia del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.