NIÑOS
Monstruos y camas mojadas
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Pipí, obra para no temer a los monstruos
PIPI, DE JAIME Chabaud, es una obra que, narrada con impecable sencillez, cuenta la historia de todos los niños que sufren al tener noches mojadas por temor a ir al baño, de los monstruos que aparecen en la oscuridad para atemorizarlos, de las apariciones malignas que no los dejan de asustar y de las bonitas historias que hacen que los pequeños se olviden de llegar al lugar necesario.
CHABAUD CONSTRUYE UNA historia que no sólo se remite a contarnos los problemas de una niña que no puede ir al baño, también nos dibuja una brumosa convivencia familiar y el entorno en el cual se desarrolla.
SE TRATA DE un espectáculo unipersonal, donde poco a poco se va introduciendo al público en la situación de la pequeña; aparecen visiones y personajes que transportan al mundo infantil y atraen sensiblemente a que exista una identificación con la protagonista, interpretada por Marisol Castillo, quien nos muestra el mundo de esta niña de manera amable y apasionada; hace que veamos a los padres como entes incomprensivos, y a personajes que se hacen entrañables, como el monstruo del cuento que no ha acabado de leer. Estos personajes, creados con las manos y con elementos del vestuario, son los que le dan réplica a la actriz para que nos muestre una niña de carne y hueso, y para que nos recuerde que todos hemos vivido esa experiencia.
EN CUANTO A la dirección, hay debilidad en la claridad del trazo y la conformación de los momentos de tensión dramática, lo cual no ayuda a la historia. En lo referente a la actriz, desarrolla un buen trabajo, sobrio, que mejorará con el desempeño cotidiano.
NO HAY QUE perderse este montaje, sobre todo los padres y los niños que estén pasando por ese trance, y al público en general también, para que logre purificar ese recuerdo. Pipí se presenta sábados y domingos a las 13 horas, en la sala Villarrutia del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional, en Reforma y Campo Marte. Localidad: 60 pesos.