Dulce María Zúñiga, directora de la asociación que otorga el galardón literario
''Mientras no recibamos notificación legal usaremos el nombre de Rulfo''
Guadalajara, Jal., 27 de septiembre. ''Conmovida" por las declaraciones que la familia Rulfo hizo este miércoles en entrevistas con La Jornada, en Guadalajara y la ciudad de México, Dulce María Zúñiga, directora de la asociación civil que administra el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, consideró que la disputa por conservar o no el nombre del autor de El llano en llamas como seña de identidad del galardón, se degradó porque ''se profieren incluso insultos y me parece que no es el nivel del discurso que debía prevalecer".
Reiteró que en tanto ''no reciban la notificación legal anunciada por Pablo Rulfo'' para prohibirles el uso del nombre, el premio seguirá llamándose Juan Rulfo y dijo que en cuanto tengan ese documento lo analizará un grupo de abogados para que mediante una asamblea de la asociación decidan lo que vendrá después en los términos de la demanda que reciban.
''Mientras no veamos en qué tenor está manifestada la demanda o notificación legal que prohibirá utilizar el nombre de Rulfo seguiremos usándolo; a nuestro juicio fue una decisión muy razonada (no aceptar la petición de la familia para retirarlo), muy analizada, consensuada en una asamblea, pues el pleno de los miembros de esta asociación civil vimos que nuestro propósito siempre ha sido enaltecer el nombre de Juan Rulfo premiando a escritores de calidad incuestionable", dijo la funcionaria universitaria, quien también preside la Casa Julio Cortázar que administra la cátedra en honor del escritor argentino.
-¿Qué pasará, está roto el diálogo?
-Creo que se podría arreglar por medio del diálogo. El propósito del premio nunca se ha cuestionado, no hay otro fin más que eso, no hay lucro, Se concede y para conseguir los 100 mil dólares que se entregan al ganador se hace mucho esfuerzo. No veo dónde está la traición, el mal uso del nombre de nuestro grandísimo escritor. Respetamos, por supuesto; ellos tienen unos argumentos, nosotros también, pero no ha sido posible entablar un diálogo.
Peticiones, pero no una orden
-¿Qué harán después de que reciban la notificación?
-Esperemos que en 14 días llegue y ahí sabremos exactamente de qué se nos acusa, cuál es el delito que se nos imputa. Ha habido solamente declaraciones, peticiones, solicitudes, pero no una orden.
-¿Cuál fue su percepción cuando leyó las declaraciones de la familia Rulfo?
-Cuando las leí esta manaña, sinceramente me conmueven en el sentido de que el tono, el nivel de discusión ha bajado, se profieren incluso insultos. Me parece que no es el nivel de discurso. No es Raúl Padilla quien da el galardón, hay un jurado constituido por ocho enormes personalidades del mundo de las letras, críticos, catedráticos. Están Sergio Pitol, José Luis Martínez, cómo pasar por encima de un grupo de personas de esa talla moral. O sea, por qué decir Raúl Padilla es esto, es muy personal, no se está tomando el premio como lo que es, una organización.
-Los familiares de Juan Rulfo han insistido en la calidad y afinidad con su padre respecto de integrantes del jurado y la designación al menos del anterior galardonado.
-Sí recibimos una comunicación por medio de la prensa; por La Jornada nos enteramos un buen día que habían decidido solicitar a la asociación retirar el nombre. Pero los argumentos que se exponían era que el premio ha caído en manos de un grupúsculo cuyos intereses son ajenos a los literarios. Viendo la historia del premio, la nómina de galardonados, yo no veo realmente un grupúsculo: ¿a cuál se refiere, dónde está?