La ingeniería petrolera exige profesionales mejor preparados: Samaniego Verduzco

"Explotar yacimientos de baja permeabilidad, el reto de México"

Tesis de licenciatura, maestría y doctorado, aportaciones para solucionar problemas del sector, uno de los principales en la recaudación de impuestos, refiere el Premio Nacional de Ciencias y Artes

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Fernando Samaniego Verduzco, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha participado en diversos proyectos de investigación, como el desarrollo de modelos matemáticos para predecir el comportamiento de yacimientos geotérmicos y modelos matemáticos confiables para estudiar los pozos hidráulicamente fracturados, entre otros.

Por su desempeño en la ingeniería petrolera, Samaniego Verduzco (Lamadrid, Coahuila, 1946) fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006, máxima distinción que otorga el Estado mexicano en los ámbitos cultural y científico.

"El premio es una gran motivación para continuar con esta labor en la UNAM. Es algo a lo que uno aspira, porque es el más importante reconocimiento que otorga el gobierno federal", expresó el ingeniero petrolero.

Principal fuente de energía

Al referirse a la trascendencia que tiene la ingeniería petrolera en la vida social, económica y política de México, señaló que "los hidrocarburos en los ámbitos mundial y nacional son la fuente principal de energía. Petróleos Mexicanos, que puede explotar hidrocarburos, proporciona al gobierno federal poco más de un tercio del total de los impuestos que éste recaba. Esto da una idea del gran impacto que tienen esos recursos para el desarrollo".

Samaniego enfatizó que la ingeniería petrolera es una disciplina muy importante por lo que representa para el sector enérgetico.

Asimismo, comentó que el interés de los alumnos por esta disciplina ha sido bueno, ya que en actual ciclo escolar se inscribieron 30 estudiantes a la carrera de ingeniería petrolera. "Precisamente, el director de la Facultad de Ingeniería, Gerardo Ferrando Bravo, decía que la generación actual es la más numerosa de primer ingreso que tiene la UNAM".

Samaniego indicó que "el reto de la ingeniería petrolera es contar con gente preparada que pueda extraer el petróleo bajo condiciones difíciles". La disciplina se divide en tres áreas: de yacimientos, de proporción de pozos y de producción.

"La materia de trabajo es el yacimiento petrolero, y en el caso de Villa Hermosa, las formaciones de las que se extrae petróleo y gas se encuentran a cinco y seis mil metros de profundidad, donde se unen los pozos. Uno como ingeniero petrolero no ve su materia de trabajo y tiene que inferir sus propiedades por medio de pruebas indirectas, lo cual es un factor de dificultad que otras disciplinas no tienen", explicó.

Agregó que por medio de investigaciones y desarrollos tecnológicos, que realizan los estudiantes se intenta recuperar poco más de 50 por ciento del aceite almacenado en esas formaciones completas ubicadas en Villa Hermosa.

Respecto de los retos para México en el sector petrolero, Fernando Samaniego manifestó que uno sería la explotación de yacimientos de baja permeabilidad, como el gran yacimiento de Chicontepec, en la zona de Poza Rica, Veracruz.

"Hay una propiedad que nosotros manejamos relacionada con la facilidad al flujo de los hidrocarburos dentro de la formación productora, esa propiedad se llama permeabilidad. En la formación del área de Poza Rica, la permeabilidad es baja y el ambiente de depósito de transformación es muy complicado", detalló Samaniego Verduzco, miembro extranjero de la Russian Academy of Natural Sciencies y de la National Academy of Engineering, de Estados Unidos.

Debido al gran número de pozos que se necesitan para explotar el aceite de esa reserva, Samaniego dijo que se trata de un gran reto técnico y económico, al tiempo que reconoció que "toda la tecnología que se necesita definitivamente no la tenemos, pero se busca algún tipo de asociación para rentarla".

Sobre la situación del petróleo en el mundo, apuntó que se encuentra "en un nivel alto, luego de que se había pensado que el pico del hidrocarburo sería en 1985, pero aclaró que al tratarse de un recurso no renovable, en algún momento bajará ese nivel.

"Resaltó que los avances tecnológicos, al igual que las investigaciones de los ingenieros petroleros, permiten encontrar nuevos campos, como los marinos profundos. Ahora es normal explorar campos con tirantes de agua de mil metros."

Programas de apoyo en distintas instituciones

En lo que se refiere a la preparación de recursos humanos, Petróleos Mexicanos, el Instituto Mexicano del Petróleo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la UNAM ofrecen programas de apoyo a los estudiantes. Durante la maestría y el doctorado, los ingenieros petroleros colaboran en la solución de problemas que enfrenta la industria del sector, inclusive los resultados de algunas tesis se incluyen como parte de reportes de Petróleos Mexicanos.

"Lo que hacemos es resolver los problemas del sector por medio de tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Es enriquecedor, porque uno aprende como profesor y los alumnos también; surgen ideas para tesis que aportan soluciones, cuya aplicación será inmediata, ya que el problema se genera en la industria y se resuelve con la investigación", expresó.

Para Fernando Samaniego Verduzco ha sido muy satisfactorio dedicarse a la ingeniería petrolera y pese a que le exige amplios horarios de trabajo, siempre ha dedicado tiempo a su familia.

El especialista estudió la especialidad de ingeniería petrolera entre 1964 y 1968, y la maestría en esa área en la División de Estudios Superiores de la Facultad de Ingeniería, en el periodo de 1969 a 1970. Posteriormente realizó un doctorado en la Universidad de Stanford, California, entre 1971 y 1974.

Actualmente, Samaniego Verduzco se desempeña como profesor titular de tiempo completo en la sección de Ingeniería Petrolera de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.