Se complica el caso; ahora el juez que sentenció a Etchecolatz recibe amenazas de muerte
Exigen que aparezca testigo clave en juicio contra represor argentino
Decenas de miles marchan en Buenos Aires; Jorge Julio López desapareció desde el día 17
El presidente Néstor Kirchner sostiene que se irá "hasta el fondo en la búsqueda de la verdad"
Ampliar la imagen Activistas de diversos grupos humanitarios en Argentina marcharon ayer para exigir la aparición con vida de Jorge Julio López, testigo clave en el juicio contra un represor de la dictadura, que hoy cumple 11 días desaparecido Foto: Reuters
Buenos Aires, 27 de septiembre. Decenas de miles de personas marcharon hoy aquí para exigir que aparezca con vida Jorge Julio López, víctima y sobreviviente de la pasada dictadura militar (1976-1983), cuyo testimonio en los últimos días ante un tribunal oral fue determinante para la condena a reclusión perpetua de uno de los mayores responsables de crímenes de lesa humanidad en la provincia de Buenos Aires, el ex comisario Miguel Etchecolatz.
La situación se complicó hoy con las amenazas de muerte recibidas por el juez Carlos Rozanski, presidente del tribunal oral que el 18 de septiembre pasado dictó sentencia contra Etchecolatz, por encontrársele culpable de participar en un genocidio, lo que marca un rumbo totalmente nuevo para los juicios que vendrán.
Todo esto en el contexto de la tensión por las marchas realizadas hoy en diversos puntos del país, y tras una nueva marcha ayer en la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, en cuyo territorio la policía realiza una intensa búsqueda para dar con el desaparecido López.
La desaparición de López desde el pasado domingo 17 de septiembre impactó también en el gobierno. El presidente Néstor Kirchner, quien había denunciado ayer este hecho como "una amenaza para tratar de detener la mano de la justicia", aseveró hoy que "se va a ir hasta el fondo en la búsqueda de la verdad".
Sostuvo que independientemente de cómo termine esta situación el "pasado no ha sido derrotado" y puso las estructuras del Estado a disposición de todos los Tribunales de Justicia, para lo que sea necesario, y reafirmó el compromiso de su gobierno con esta causa.
Mientras, decenas de miles marchaban conmocionados, bajo las consignas que exigían la aparición con vida de López, así como "juicio y castigo a los culpables". Hubo nuevamente divisiones en los organismos humanitarios, pero especialmente por el curso dado a esta movilización por sectores radicales de izquierda, que plantearon centrar la manifestación en su abierta oposición al gobierno de Kirchner.
Ante la imposibilidad de consensuar una postura común en un tema desgarrante como este, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos decidieron nuevas movilizaciones. Por su parte, la asociación de Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini, hará su reclamo mañana en la tradicional ronda de los jueves en Plaza de Mayo.
"Cuando algunos partidos ponen por delante sus intereses, se termina desviando el eje central de una movilización que en este caso no debe tener otro objetivo que parar a los que amenazan en todos sus términos esta posibilidad de justicia, y de derrotar a la impunidad", dijo un dirigente de derechos humanos.
Emocionada hasta quebrarse la voz, Nilda Eloy, otra de las sobrevivientes, cuyo testimonio también fue determinante en la condena a Etchecolatz, leyó un documento común, reclamando en los términos de las consignas la aparición con vida de su compañero de tragedia.
En tanto, una nueva purga decidió la salida de otro grupo de 36 policías mayores de 50 años de la Policía Bonaerense, unos pasaron a retiro y otros están a "disponibilidad", ya que se comprobó que estuvieron en centros clandestinos de detención, aunque no tienen acusaciones concretas en su contra.
Para algunos abogados de organismos humanitarios, estas medidas muestran cómo continúa buena parte del aparato represivo en el poder.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, dijo hoy que no se descarta "que haya policías involucrados, y si López fue secuestrado hay que pensar a quiénes perjudicaría". Precisamente en el testimonio de López se mencionó a policías -incluso vecinos de su casa- como los que intervinieron en su secuestro y torturas en aquellos años.
Las hipótesis son varias. La aparición del cadáver calcinado de un hombre asesinado con un arma reglamentaria de la policía -dos días después de la desaparición de López- en un camino cerca de La Plata, adonde en 1974-76 arrojaban a los secuestrados asesinados, conmocionó a todos. No era el cadáver de López, pero el hecho se interpretó como "otro mensaje mafioso".
Fuentes oficiales consultadas por La Jornada, no descartan hipótesis alguna; la familia de López estima que hay que ser cuidadosos en lo que se dice, y aún tienen esperanzas. Se habló también de secuestro político y el gobernador Solá dijo hace dos días que éste podría ser el primer desaparecido en democracia.
Otra hipótesis menciona la existencia de algún "grupo operativo" con ex integrantes de la policía y agencias de seguridad privada", que son el refugio de casi todos los que han salido de las fuerzas de seguridad, constituyendo un grave peligro en el país.
Se habla también de una "célula ideológica" ligada con el pasado dictatorial activada ante la posibilidad de los nuevos juicios que ya están en marcha y que involucrarán a cientos de responsables de delitos de lesa humanidad, que son imprescriptibles.
Intensos rastrillajes dejan la sensación cada día de impotencia para aquellos que han sido testigos en estos primeros dos juicios con condenas, que marcan un nuevo periodo en la justicia argentina después de la anulación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final que consagraron la impunidad desde mediados de los años 80.
La tesis de los grupos criminales del pasado
Pero mientras se puso en alerta a todas las fuerzas de seguridad a nivel nacional, más amenazas contribuyen a alimentar la tesis de que se han puesto en movimiento los grupos criminales que superviven del pasado, ya que la Casa de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe recibió un mensaje en el que se dice que López es el "terrorista 30 mil uno" y se preguntaba "¿quién será el 30 mil dos?", refiriéndose a la cifra de 30 mil desaparecidos de la pasada dictadura. También han llegado a redacciones algunos correos electrónicos que hablan de la ejecución de López a manos de un supuesto grupo "Resistencia Republicana", hasta ahora desconocido.
"Más allá de la búsqueda que se está llevando a cabo, exigimos a autoridades nacionales y provinciales la investigación sobre lo sucedido y la identificación y el castigo de los responsables de cualquier violación a sus derechos humanos" dijeron en un comunicado Madres, Abuelas de Plaza de Mayo, familiares y otros organismos.