Tacho, David, Zebedeo y cuatro comandantas del EZLN viajarán a la capital
No compartimos ni el movimiento ni el destino con López Obrador: Marcos
Deslinda al Ejército Zapatista del conflicto de Oaxaca: nos limitamos a "ver y aprender"
San Cristóbal de las Casas, Chis., 27 de septiembre. El subcomandante Marcos y siete comandantes del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (CCRI-CG-EZLN) arribaron esta tarde a San Cristóbal para hacer una escala en su viaje hacia la ciudad de México.
Entre los siete comandantes que acompañan al delegado Zero están David, Tacho, Zebedeo -quienes coordinaron a la delegación zapatista en los diálogos de San Andrés hace 11 años-, Hortencia y otras tres comandantas, cuyos nombres no fueron dados a conocer.
Los líderes rebeldes llegaron a esta ciudad en tres grupos. Poco después del mediodía arribaron por separado dos grupos de comandantes, y a las 17.30 horas llegó Marcos con otros miembros del CCRI-CG-EZLN. Se encontraron en el Centro de Información Zapatista, ubicado en el centro de la ciudad.
Después de las 18 horas salieron todos en la camioneta de cristales oscuros que trajo al Sup, hacia las instalaciones del Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas-Universidad de la Tierra Chiapas, situadas en las afueras de San Cristóbal. Trascendió que allí dormirían y la mañana de este jueves saldrán hacia el Distrito Federal.
Según el programa que Marcos -quien no hizo hoy declaraciones a la prensa- dio a conocer previamente, los comandantes se quedarán en la capital del país para exigir la liberación de los 29 presos de San Salvador Atenco, mientras él continúa, a partir del 9 de octubre, el recorrido de la otra campaña por el norte de México.
Previo a la llegada de Marcos y los comandantes, se divulgó la cuarta parte del documento titulado L@s zapatistas y la otra: los peatones de la historia, "pensado para y dirigido especialmente a l@s adherentes a la Sexta y a la otra campaña, y a quien pudiera simpatizar con nuestro movimiento".
En el documento, firmado por Marcos, el EZLN afirmó que no apoyará el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, porque "no compartimos con ell@s ni el camino ni el destino".
Añadió que no le cabe duda de que con López Obrador "había y hay personas honestas que estuvieron y están ahí por convicción y principios. Ellas merecen y tienen nuestro respeto, pero su camino lleva a un lado al que nosotr@s no queremos ir".
Según el EZLN, "las personas honestas que hay ahí, lo sabemos, piensan que es posible que la movilización se convierta en movimiento (con la convención nacional democráctica), y que no dependa de un líder y de la estructura de control que se impuso a l@s convencionistas. Puede ser. Nosotr@s pensamos que no, y además pensamos que no sería ético 'montarnos' o 'aprovecharnos' de una movilización por la que no hemos hecho nada, como no sea mantener un escepticismo crítico".
Marcos también se refirió al conflicto en Oaxaca, movimiento del cual se deslindó. "La capacidad de veto de ese movimiento ha sido digna de tomarse en cuenta. No importa si los que ahí participan, votaron o no (o si lo hicieron por la coalición o cualquier otra fuerza partidaria). Eso no es lo trascendental, sino que tienen una confianza en sus fuerzas que va más allá de sus dirigentes y de las coyunturas. Esa confianza les ha permitido, hasta ahora, decidir por sí mismos sus tácticas sin ceder a las presiones externas y a los consejos de las 'buenas conciencias'".
Precisó que en el conflicto oaxaqueño, el apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se limita a "ver y aprender", porque es un movimiento "de por sí complejo" y una intervención directa zapatista propiciaría "confusión y recelos; la otra es que varias veces el movimiento del pueblo oaxaqueño ha sido acusado de tener ligas con grupos armados, nuestra presencia directa haría crecer la campaña mediática que ya tienen en contra" (la versión íntegra del comunicado de Marcos).