Intentar hacer más democrático al tricolor sólo causó sobrerregulación, señala
El PRI debe eliminar candados y tener una dirigencia fuerte: Marco Antonio Bernal
El líder del sector popular insta a "hacer más compacta" la estructura burocrática del partido
Ampliar la imagen Aspecto de la votación de una de las mesas de trabajo durante la 19 Asamblea Nacional del PRI, en marzo de 2005 Foto: José Carlo González
Colocado como tercera fuerza política y a unos días de que la dirigencia del PRI convoque a la 20 Asamblea Nacional, los priístas deben reflexionar sobre el "estado de ánimo" que les dejó la segunda derrota consecutiva en una elección presidencial, a efecto de poder reformar una dirigencia que carece de facultades para tomar decisiones, de eliminar una pesada burocracia que hace inoperante a ese partido y la sobrerregulación a la que se sometió el PRI al tratar de ser "más demócrata" de lo que la sociedad y las condiciones políticas del país demandaban, aseveró el líder del sector popular del tricolor, Marco Antonio Bernal.
"La unidad del PRI resulta imposible, como lo evidenció la pasada elección presidencial, si seguimos en la lógica de mantener en nuestros estatutos y reglamentos todos los candados que nos hemos impuesto, como la obligación de realizar encuestas para las elecciones internas, que no sólo resultan onerosas, sino que generan tal cantidad de divisiones que terminan por dificultar el proceso de unificación. Luego de la selección de candidato presidencial, nunca pudimos darle al partido la unidad que requería un proceso electoral como el que tuvimos", subrayó el también diputado federal.
En entrevista, Bernal enfatizó que es indispensable hacer más compacta la estructura burocrática del PRI, y lograr que quienes la integren "entiendan el cargo no como un espacio para hacerse de recursos, sino como una especie de servicio"; modificar reglamentos y leyes para que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor, recupere las facultades que ha venido perdiendo para estar en condiciones de tomar decisiones, "por difíciles que estas sean" y hacerlo "a la velocidad que reclaman los tiempos políticos actuales", y empezar a eliminar los "candados que tienen maniatado al partido".
Reconoció que a cada problema que enfrentaba su partido, los priístas reaccionaban colocando candados a sus propias normas, que los obligaron a litigar permanentemente ante las autoridades electorales y debilitaron su capacidad de reaccionar con oportunidad cuando las condiciones políticas se lo demandaron, mientras que la dirigencia de su partido no estaba en condiciones de actuar, sino que dejaba todas las decisiones al Consejo Político o al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Convino en que es necesaria también una renovación de cuadros, "que en buena medida se viene dando en todos los espacios, desde las gubernaturas y los cargos públicos en los estados, hasta el Congreso, específicamente en la Cámara de Diputados, donde 15 por ciento de la bancada tiene menos de 29 años". Dijo que, con todo, "es indudable" que el tricolor debe renovarse, "ir generando las oportunidades para permitir la presencia de nuevas generaciones, pero sin regular estatutariamente la concesión de cuotas por edad".
Interrogado sobre las consideraciones de la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, quien adelanta la conformación de un bipartidismo en México, del cual el PRI estaría excluido, Bernal apuntó que se trata, en el mejor de los casos, "de un deseo frustrado" de la funcionaria estadunidense, ya que además de las tres fuerzas políticas con mayor presencia en el país, existen otras que legítimamente han conseguido un espacio en el espectro político nacional.