Sicosis norteña sin censura
Si tú eres de los malandros que seguimos disfrutando de la música más arrabalera, guarra y perra, incluido el auténtico hip hop de los barrios del México bravo, te recomendamos el nuevo disco del Cartel de Santa, que sí aguanta, es material rudo directo de las calles; ya sabes, rimas fluyendo y mensajes precisos, para depravados y drogadictos.
Le llamaron volumen prohibido, pero sería porque lo tenían metido en la alacena, porque si bien su primer disco no tenía pelos en la lengua, y el segundo ya estaba chafeando con sus sampleos de música que no quiero ni recordar, ahora sí sacaron la casa por el balcón, y confiesan aquí hasta la última gota de sus sueños etílicos, coca-heroinómanos, mariguanos, alucinógenos, pervertidos, etcétera. Pero ahora se pulieron tanto Mc como Dj's para lograr un álbum de lo más agresivo, cínico, lleno de buenos sampleos de metales de jazz y blues bastante pornográficos, así como beats de hip hop puro, en su estilo de divertimento más crudo, es decir, música para la fiesta de nuestros tiempos oscuros. Así como los versos, que van que vuelan para himnos de la bandera nacional, como aquello de "quiero dos mujeres en mi cama forjándome mariguana y tratándome bien".
Orale pues, parece que los vatos del Cartel de Santa guardaron este disco de gangsta-rap por ser demasiado bastardo, chúntaro, berraco e iracundo, pero ahora le viene bien al adormecido pueblo mexica y a ellos mismos, para que vuelvan al hardcore rapero y pongan en evidencia las realidades de violencia callejera y sicosis colectiva, principalmente allá con los norteños, ya sin censura. En este mundo pirata, entre la pared y la espada, está la gran Babilonia globalizada.
Volumen prohibido, Cartel de Santa. Discos Sony/BMG, 2006. Formato: cidí.
Género: hip hop, gangsta-rap.
Precio de lista: 116 pesos.