La juventud sónica y el desgarre

La banda Sonic Youth, formada en 1981 por los guitarristas Thurston Moore, Lee Renaldo y la bajista Kim Gordon, es uno de los fenómenos más extraños que el circo del rock subterráneo puede ofrecer, y para muestra qué mejor que su más reciente material, Rather Ripped, de 2006, en el que continúan con su racha de buenos discos; algunos son Daydream Nation, Washing Machine, Murray Street o Sonic Nurse, y cualquiera de ellos, así como el más reciente, logra prender una buena fogata con la misma flama: un estilo que va del pospunk al hard core, en buena medida responsable de inspirar el grunge, y a una serie de grupos de la escena indie, o independiente, que pretenden seguir haciendo rock de garaje, para alejarse del termino alternativo, y la música comercial.

Sonic Youth es uno de los proyectos más persistentes, productivos y experimentales que hayan existido, y por si fuera poco, su nuevo disco está más recargado y fresco que nunca. Regenera una vez más las fabulosas distorsiones, los paisajes de ruido creativo, entre divagaciones sónicas industriales, melodías juveniles y sicodélicas, que fluyen contra la corriente, como sólo estos camaradas saben y por lo cual se han hecho uno de los grupos de culto del subsuelo rocanrolero.

Rather Ripped, Sonic Youth. Geffen Rds., 2006. Formato: cidí. Género: Rock subterráneo, independiente, pospunk. Precio de lista: 162 pesos.

José Agustín Ramírez