Afirman estar decididos a enfrentar la política represiva del gobernador de Oaxaca
Desestiman maestros ultimátum de Ulises Ruiz para que reinicien clases
Ampliar la imagen Un vehículo del Ejército Mexicano se encontró con la marcha Por la dignidad de los pueblos de Oaxaca Foto: Ezequiel Leyva
Santo Domingo Yanhuitlan, Oax., 24 de septiembre. El magisterio oaxaqueño desestimó la advertencia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz y descartó por completo regresar este lunes a las aulas, sobre todo luego de que la marcha Por la dignidad de los pueblos de Oaxaca, 14 de junio no se olvida, supo unos kilómetros antes de llegar a esta municipalidad de la región mixteca de la nueva agresión de la policía a sus compañeros suyos en la capital del estado.
"Mientras más amenazas y agresiones existan, más decididos estamos a enfrentar esta política represiva", afirmó Saúl Girón, miembro de la dirección de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al hacer uso del micrófono, al final del recorrido, que se inició en Asunción Nochixtlán. "Para nosotros Ulises Ruiz Ortiz ya no es gobernador, porque fue desconocido por el pueblo", destacó.
Al mediodía de este domingo, en la ciudad de Oaxaca, Ruiz Ortiz, además de amenazar con usar otra vez la fuerza pública estatal, insistió en llamar a profesores y demás trabajadores de la educación a iniciar este lunes el ciclo escolar 2006-2007. Reiteró que de no ocurrir así se rescindirán contratos.
La columna humana partió pasadas las 11 de la mañana, para dar descanso a los casi 5 mil manifestantes después de recorrer 47 kilómetros en la supercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, procedente de San Francisco Telixtlahuaca.
A la salida de este municipio por una de las calles principales, decenas de pobladores se apostaron en las banquetas para despedir a los participantes con pancartas, mantas en apoyo, aplausos y cohetes.
"Oaxaca al grito de guerra, al magisterio prestad atención y retiembla el Senado y el gobierno, al honor del magisterio en acción", escribió alguien en un cartel.
A los pocos minutos, la caravana retomó la carretera internacional 135 Cristóbal Colón, para cumplir su cuarto día de camino de la capital estatal al Distrito Federal, con el fin de instalar un plantón frente al Senado de la República y exigir la destitución de Ruiz Ortiz.
En la comunidad Sayultepec los pobladores recibieron ruidosamente a los participantes y con una gran manta de apoyo colocada en un puente peatonal. No faltaron el agua y la fruta en solidaridad.
Si bien no fue una jornada muy larga, los primeros kilómetros fueron agotadores para muchos marchistas por los dolores musculares y ampollas a causa de la travesía del día anterior. "¡Estamos cansados, pero nunca derrotados!", gritaron a manera de darse ánimos.
Ambiente festivo
Pero conforme devoraban el asfalto entraron en calor y siguieron como si nada. Así, la caminata empezó a desplazarse con mayor rapidez. Al poco tiempo comenzaron las consignas. "¡Esta marcha va a llegar al Distrito Federal!" "¡Ya cayó, ya cayó, Ulises, ya cayó!"
Y también empezó a sonar la música, primero regional de Oaxaca, especialmente la Canción mixteca y el Jarabe mixteco, después cumbias y chilenas, ritmo surgido en la región de la Costa por influencia de la llamada cueca o zamacueca, el baile folclórico nacional de Chile.
Incluso varias parejas saltaron a la pista para zapatear, entre ellas la maestra jubilada Etelvina Morales y Josefina Martínez, esposa del ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca Felipe Martínez Soriano, quien encabezó el movimiento democrático universitario en la década de 1970 que provocó la caída del gobernador Manuel Zárate Aquino.
Las dos mujeres, que ya rebasan los 60 años, han portado la bandera nacional que encabeza la protesta durante los cuatro días de recorrido.
En Sinaxtla, otro poblado que se encuentra entre Asunción Nochixtlán y Santo Domingo Yanhuitlán, hubo también un cálido recibimiento a los manifestantes cuando ya pasaban las 14 horas, que incluyó igualmente agua y alimentos.
Apenas se dejó la comunidad, a lo lejos un Hummer del Ejército Mexicano apareció con unos 12 elementos a bordo. La inesperada presencia provocó tensión, pero nada pasó, pues los caminantes actuaron mesuradamente y en vez de insultarlos o agredirlos gritaron su característica frase para agradecer el respaldo popular: "¡Ese apoyo sí se ve, ese apoyo sí se ve!"
Una anciana oriunda de San Mateo Etlatongo salió al paso de la vanguardia y entregó agua a las abanderadas. En esta comunidad una alumna del plantel 12 del Colegio de Bachilleres de Oaxaca, Lucy Isabel Ramos, hizo uso del micrófono de la unidad móvil que marcha a la vanguardia para elogiar el esfuerzo de los maestros y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Otra mujer entrada en años, Sofía Carrasco, se atravesó acompañada de un familiar e impuso una bendición a los participantes. "¡Qué Dios los bendiga, están luchando por algo justo!", les dijo.
Cuando avistaron el templo dominico de esta localidad, joya arquitectónica del siglo XVI, los marchistas apretaron el paso y soltaron regocijados sus consignas: "¡Se ve, se nota, en Oaxaca no hay derrota!" "¡Que sube, que baja, aquí nadie se raja!"
A las 15:35 horas entró la columna humana en la plaza principal, donde el presidente municipal priísta, Leoncio Gutiérrez Ramírez, ordenó el derribo y la tala de 88 árboles sin autorización de autoridades ambientales ni el consentimiento de la población.
Ahí, después del recibimiento de la regidora de Educación, Araceli Santiago López, el dirigente de la sección 22 del SNTE, Saúl Girón, subrayó que el movimiento magisterial "no va a ceder al chantaje" y, por tanto, no regresará este lunes a las aulas, como exigió Ruiz Ortiz. "Estamos firmes, tenemos convicción, la fortaleza nos la ha dado el pueblo", asentó.