Critican laboristas apoyo ilimitado de Blair a Washington
Manchester, 24 de septiembre. El congreso anual del Partido Laborista comenzó hoy aquí en medio de incesantes recriminaciones contra la alianza incondicional del gobierno británico con Estados Unidos en las invasiones a Irak y Afganistán, y de interrogantes sobre el sucesor del primer ministro, Tony Blair, quien este domingo demandó a los delegados dejar de lado las disputas internas y concentrarse en los temas de interés público para el país.
Blair se resistió a conceder su apoyo al actual ministro de Finanzas, Gordon Brown, para que le sustituya en el cargo en 2007, a pesar de que fue varias veces cuestionado sobre el tema en una entrevista difundida este domingo por la televisora BBC.
El jefe de gobierno anunció el 7 de septiembre pasado que el actual congreso laborista sería el último al que acuda. Ese mismo día, el diario popular The Sun -el de mayor tiraje en el país, con 3 millones de ejemplares- informó que Blair tiene la intención de anunciar la renuncia a su puesto el 31 de mayo de 2007 y que a partir de esa fecha habría ocho semanas para que los laboristas encuentren sucesor, que eventualmente asumiría el cargo el 26 de julio.
Elegido como cabeza de los laboristas en julio de 1994, Blair inició su función de primer ministro el 2 de mayo de 1997.
Para este lunes, Blair y Brown están programados en la lista de oradores que se dirigirán a los 12 mil delegados que representan a 200 mil militantes registrados del laborismo, cifra que ha disminuido en las últimas décadas.
Una encuesta de la firma YouGov para el diario Times dio al Partido Conservador una ventaja de seis puntos porcentuales por encima de los laboristas, al registrar 38 por ciento para los tories y 32 para el partido que actualmente se ostenta a sí mismo en una posición de centroizquierda.