Riad y París reiteran que no hay evidencias sobre fallecimiento de Osama Bin Laden
La invasión a Irak fomentó creación de grupos islamitas radicales, revelan en EU
Nueva York, 23 de septiembre. Un informe de las agencias de espionaje de Estados Unidos llegó a la conclusión de que la invasión a Irak ayudó a la formación de una nueva generación de organizaciones islamitas radicales, lo cual aumentó la acción de agrupaciones que el presidente George W. Bush intentó neutralizar cuando decidió enviar a cerca de 200 mil soldados estadunidenses a Asia, en respuesta a los atentados del 11 de septiembre.
El contenido de ese informe fue conocido por una investigación periodística del diario The New York Times, mediante entrevistas a "más de una docena" de funcionarios del gobierno de Bush y a especialistas en estos temas, que participaron en la elaboración o han tenido acceso al documento titulado Tendencias en terrorismo global: implicaciones para Estados Unidos, de acceso altamente restringido.
De acuerdo con el rotativo, la Evaluación de Inteligencia Nacional atribuye a la guerra en Irak un papel más directo en el impulso al "radicalismo" que el otorgado en otros balances hechos por funcionarios de la Casa Blanca o en el más reciente reporte del Comité de Inteligencia de la Presidencia.
Desde la primera parte del documento, una sección titulada "Indicadores de la diseminación del movimiento global jihadista" (relativo a la guerra santa islámica), sostiene que la invasión en Irak fue una de las causas de la reciente difusión de la ideología de la jihad.
Una de las conclusiones indica además que el movimiento creado por Al Qaeda, incluye ahora una "nueva clase de células" de "autogeneración", inspiradas por el liderazgo de Osama Bin Laden, pero sin su participación, muchas veces unidas tan sólo por sus posturas "antioccidentales".
La versión sobre el asunto fue retomada este domingo por otros medios estadunidenses, como The Washington Post, que confirmó la existencia del documento.
Mientras, la información difundida el sábado por el diario francés L'Est Républicain sobre la supuesta muerte del dirigente de Al Qaeda, Osama Bin Laden, fue desmentida por la embajada de Arabia Saudita en Washington y por el canciller francés, Philippe Douste-Blazy, quien al ser consultado sobre el asunto respondió llanamente: "que yo sepa, Bin Laden no está muerto, tan simple como eso".
El poco conocido periódico regional publicó una nota basada en informes de la inteligencia francesa, que a su vez citó a espías del gobierno saudita, para señalar que el líder de Al Qaeda murió de fiebre tifoidea en agosto, en la zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán.
"El reino de Arabia Saudita no tiene evidencia que apoye los reportes de prensa que afirman que Osama Bin Laden está muerto. La información que ha sido difundida es puramente especulativa y no puede verificarse independientemente", señaló la embajada saudita en Washington en un comunicado.
De su lado, un experto en grupos islámicos del Centro al-Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos en El Cairo, Diaa Rashwan, afirmó que la filtración del supuesto informe francés a L'Est Républicain tuvo la intención de provocar la reaparición de Bin Laden, de quien no se tienen noticias desde el 29 de junio pasado, cuando circuló una audiograbación con un mensaje que supuestamente él mismo leyó. El último video en el que se observa al líder de Al Qaeda data de 2004.
"La inteligencia occidental, los estadunidenses y los sauditas quieren que aparezca", expresó Rashwan.