La muestra recorrerá el país; termina el 30 de noviembre
Cinta de Claude Chabrol, la más esperada del tour francés
Marilyne Canto actúa en La comedia del poder, película del director, calificado por la crítica local de mito viviente
La actriz y directora Marilyne Canto y el director Kim Champiron promueven en la ciudad de México una muestra de cine francés que recorrerá 44 ciudades del país hasta el próximo 30 de noviembre.
Canto, nacida en Francia en noviembre de 1966, presenta su corto Fais de beaux reves, y participa en el elenco de La comedia del poder, una de las películas más esperadas de la muestra por ser dirigida por el veterano Claude Chabrol, a quien la crítica local califica de mito viviente.
Chapiron, quien a los 27 años presenta en el festival su primer largometraje como director, Sheitan, cena con el diablo, anunció que próximamente filmará en Hollywood una película sobre los reformatorios juveniles, la cual se titulará Scan.
Canto señaló, en referencia a su experiencia con Chabrol, que lo que más la impresionó es que "cuando se trabaja con él te das cuenta que es muy serio, pero que al mismo tiempo dirige de una manera muy amena.
"Un día mi agente me dijo, 'Claude Chabrol te va a proponer un papel en su película', y yo le dije: 'No lo conozco', a lo que mi agente respondió: 'No quiere conocerte, quiere que hagas su película'", contó la actriz, guionista y directora francesa.
Chabrol, uno de los animadores de la corriente de la nouvelle vague junto a Jean-Luc Goddard, Francois Truffaut y Alain Resnais, entre otros, cuenta en su filmografía con películas como El bello Sergio (1957), Los siete pecados capitales (1962), Días tranquilos en Clichy (1990) y La dama de honor (2005).
La comedia del poder aborda el poder que tiene la corrupción a partir de un hecho real. El filme cuenta la historia de una juez que en Francia logra encarcelar a influyentes ladrones, pero que al final sucumbe a causa de la corrupción.
"El cine francés es terapéutico"
Chapiron, quien en su película dirige a uno de los actores más cotizados del cine francés, Vincent Cassel, se identificó con el estilo de Hollywood, "porque a los franceses les gusta hacer películas aburridas, que no se exportan bien", dijo.
Crítico del cine de su país, porque según su opinión "es terapéutico", relata en su cinta una historia humorística, sangrienta y llena de suspenso. Cinco jóvenes van a la casa de campo de uno de ellos tras una fiesta de Navidad y entablan una rara relación con un extraño cuidador de la casa.
Chapiron dijo que aprendió el lenguaje del cine en los cómics, diseñando videojuegos por computadora y luego imaginando efectos especiales.