Forever y El camino de San Diego se exhibieron en la Sección Oficial del encuentro en San Sebastián
"Children of men, pese a situarse en 2027, es una idea pesimista del hoy"
La película es una reflexión sobre los problemas que están afectando a la humanidad, como la migración, el medio ambiente y el terrorismo, explicó el director mexicano Alfonso Cuarón
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Clive Owen, protagonista de la cinta Children of men, producción británica dirigida por Alfonso Cuarón
Foto: Reuters
San Sebastian, 23 de septiembre. La película Children of men, que se desarrolla en una ciudad futurista de Londres en 2027, tiene como idea central la esperanza de cambiar lo trágico del presente.
Para el director mexicano Alfonso Cuarón, los principales problemas del siglo XXI que afectan a la humanidad son la migración, el terrorismo y el medio ambiente.
El largometraje, producido por Gran Bretaña, que se presentó dentro del ciclo las Perlas de Zabaltegi de la edición 54 del Festival Internacional de Cine Donostia-San Sebastián, intenta abrir una esperanza para el futuro, y el espectador tendrá su propia interpretación del final de la cinta.
"La película no es una visión del futuro, sino del presente; lo primero que hicimos fue un estudio de los elementos que se están forjando en este siglo XXI: la migración, el terrorismo y el medio ambiente son los tres principales", explicó Cuarón.
El actor estadunidense Clive Owen, protagonista de la cinta, comentó que desde el principio del rodaje sabía que sería un desafío mostrar el futuro. De alguna manera la actuación de Owen lleva al espectador por ese ambiente creado por Cuarón, donde existe discriminación y odio por los inmigrantes.
El cineasta mexicano comentó que para no caer en el típico protagonista que salva al mundo, el personaje de Owen es un hombre triste, cínico y alcohólico, rasgos diferentes del clásico héroe.
El realizador mexicano reiteró que "lo que se ve en la película no es una invención del futuro, porque cada cosa tiene una referencia directa de situaciones que están sucediendo ahora. Sí tengo una idea muy pesimista del presente, pero también una visión muy esperanzadora del futuro. Al final, presento una pequeña señal de esperanza".
Asimismo, comentó que en la película no presenta un mundo mestizo, sino una interacción de culturas en espacios reducidos, como la ciudad de Londres.
Al referirse a los problemas actuales, Cuarón señaló que no existe una solución política o ideológica, pero tiene confianza en la tolerancia y el entendimiento entre las personas. "Es algo que no sucederá en las clases políticas; simplemente por generaciones, eso no nos corresponde, sino a los jóvenes, quienes vendrán a decir que el mundo no es cuadrado".
Children of men presenta un mundo que ha caído en la anarquía debido a la infertilidad de la población. El habitante más joven de la Tierra acaba de morir a los 18 años y la raza humana se enfrenta a la posibilidad de su extinción.
Cuarón cuenta la historia de Theo, un desilusionado ex activista devenido burócrata que se ve obligado a enfrentarse a sus propios demonios si quiere proteger la última esperanza del planeta.
Fusión entre muerte y arte
De la Sección Oficial se exhibió la película de Heddy Honigmann, Forever, la cual, así como de otros de sus documentales, surgió de los acontecimientos cotidianos, como puede ser la visita al cementerio Pére-Lachaise, en París, donde se encuentran las tumbas de Proust, Jim Morrison y Chopin.
La directora fusiona la belleza misteriosa de ese lugar con la muerte y el arte, ya que además de visitar a sus seres queridos, muchas personas van a rendir homenaje a los artistas que admiran.
Honigmann, peruana nacionalizada holandesa, explicó que en el documental, además de presentar el cariño que las personas tienen hacia los artistas, su intención fue mostrar la relación entre amor y muerte, ya que mucha gente acude a los cementerios para compartir un momento con sus muertos.
"Es un documental de amor y muerte; consuelo e inspiración se mezclan", señaló la cineasta.
De las historias de la cinta, a Heddy le llamó la atención en particular el caso de la joven japonesa Yoshino Kimura, quien desde los cinco años estudió piano en París para interpretar la música de Frederico Chopin (1810-1849), a quien su padre admiraba muchísimo.
Con esta película, la cineasta permite al espectador conocer a diferentes personajes, como a Reza Khoddam, taxista de origen persa, quien dice sentirse vivo al cantar música clásica persa. Khoddam visita en el cementerio la tumba de Sadegh Hedayan (1903-1951), uno de los escritores iraníes más importantes.
Fanatismo y pobreza
El camino de San Diego, del director argentino Carlos Sorín, es un filme sobre el destino, la creencia y el fanatismo que existen en una población marginada. El realizador utiliza como pretexto la figura de Diego Armando Maradona para presentar la historia de Tati Benítez, quien tiene el deseo de conocer al ídolo del futbol.
Al igual que otros largometrajes de Sorín, en esta cinta los protagonistas no son actores, para lograr algún momento -más allá de la simulación que implica siempre la ficción- cercano a la realidad.
En este tercer día de actividades de la fiesta del cine, en una ceremonia realizada en el Hotel María Cristina de San Sebastián, la Ministra de Educación, Cultura y Deporte, Carmen Calvo, entregó el Premio Nacional de Cinematografía 2006 a María Antonia Madroñero, viuda de Joaquín Jordá, escritor, actor y director catalán, que murió el pasado 26 de junio.