Rechaza que el Frente Amplio Progresista le reste identidad y autonomía
Busca Convergencia ampliar su presencia nacional
En busca de consolidar su crecimiento y llegar fortalecido a las elecciones del próximo año y las de 2009, Convergencia llevará a cabo un programa nacional de actividades partidistas con el objetivo de aumentar el número de afiliados y simpatizantes, ampliar su presencia política y mejorar la organización de su estructura.
Anunció lo anterior el presidente del partido, Luis Maldonado, quien explicó que se revisarán las condiciones actuales de la estructura partidista, a fin de conocer los avances registrados en el país, reconocer el trabajo de dirigentes y militantes y fortalecer el esfuerzo de los liderazgos regionales.
La evaluación se aplicará por delegados designados por el Comité Ejecutivo Nacional en lo que resta de septiembre y en octubre, para que en noviembre y diciembre se lleven a cabo reuniones con los dirigentes locales para definir el programa específico de trabajo que se realizará en cada estado a partir de enero de 2007.
Para integrar el programa para la consolidación de Convergencia, informó que un grupo de trabajo definirá cuáles son las debilidades y fortalezas del instituto político en cada entidad, así como las oportunidades y retos que afronta para integrar un programa estatal de crecimiento "a la medida".
El anuncio de estas actividades fue realizado durante el Consejo Nacional de Convergencia, donde el coordinador del grupo parlamentario en el Senado, Dante Delgado, rindió un informe de las actividades de los cinco senadores convergentes. Hizo también una amplia exposición de los objetivos del Frente Amplio Progresista, integrando por Convergencia, PRD y PT, en cuyas actividades, reiteró, "está preservada la autonomía e identidad" de su partido.
"No nos confundamos, el frente ni nos quita personalidad ni limita el proyecto histórico de Convergencia", resaltó el ex gobernador de Veracruz.
Alejandro Chanona, coordinador de los diputados federales, manifestó a su vez que la crisis política por la que atraviesa el país se debe a la decisión del presidente Vicente Fox y de los poderes fácticos de interferir en la vida institucional y democrática de México. Esta regresión autoritaria -dijo- privó a la sociedad mexicana de tener elecciones limpias y transparentes el pasado 2 de julio. "Se atropelló la voluntad ciudadana para impedir el triunfo del candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador".