Asistió al enlace de una hija de Canales Clariond
Gran operativo de seguridad para que el panista acuda a una boda
Monterrey, NL, 23 de septiembre. La Catedral y el Museo de Arte Contemporáneo estuvieron amurallados y a resguardo del Estado Mayor Presidencial, elementos de la séptima Zona Militar, las policías municipal, montada y Federal Preventiva, así como un escuadrón canino antibombas, por la presencia del presidente electo Felipe Calderón Hinojosa, quien acudió como invitado a la boda de una hija del empresario Fernando Canales Clariond, secretario de Energía en el gabinete de Vicente Fox.
El operativo de seguridad fue más imponente de lo previsto, ante la posibilidad de que hubiera protestas de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, sólo se vio por ahí a la dirigente estatal del PRD, Socorro Ceseñas Chapa, quien se limitó a pasar en su automóvil por la calle Zuazua para "inspeccionar" desde lejos la zona donde este domingo su partido y el PT efectuarán un acto de resistencia civil.
Desde el mediodía, los militares cerraron la circulación por la calle Raymundo Jardón, que separa a la catedral de Monterrey del Museo de Arte Contemporáneo, ya que en el recinto religioso se oficiaría la misa por la boda de Mariana Canales, y posteriormente se llevaría a cabo en otro lugar una cena para los invitados.
Para el arribo de la familia panista, el Estado Mayor Presidencial cerró con una cerca metálica un carril de la calle Zuazua, para que nadie incomodara a los invitados cuando descendieran de sus unidades, que eran llevadas al estacionamiento del Casino Monterrey por 20 vallet parking que fueron contratados para tal propósito.
Por la calle Doctor Coss, de espaldas a catedral y al museo, fueron colocadas ambulancias de Cruz Roja, Cruz Verde, IMSS y un camión de bomberos, al tiempo que se impidió el estacionamiento de vehículos particulares desde Constitución hasta Raymundo Jardón.
Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala arribaron a la iglesia a las 20:20 horas, no obstante que la misa se oficiaría hasta las nueve de la noche. Para poder ingresar era requisito mostrar la invitación.
El paso le fue negado a un grupo de señoras de la tercera edad procedentes de todos los rumbos de la zona metropolitana, como doña Santiaguita de Jesús Briones, de 85 años, que llegó desde la colonia San Bernabé porque a las nueve de la noche se llevaría a cabo una jornada de oración, pero nadie les avisó que se suspendería porque a esa hora había "un evento especial": la boda de la hija de Canales Clariond.
Entre los transeúntes hubo molestias por el aparatoso dispositivo de seguridad que motivó la presencia de Felipe Calderón, "y eso que apenas es presidente electo", dijo un señor de avanzada edad que tuvo que rodear unos 200 metros para seguir su camino.