Palestina: Hamas ofrece a Israel una tregua de 10 años
Gaza, 22 de septiembre. Hamas, que encabeza el gobierno palestino, reiteró hoy su rechazo al reconocimiento del Estado israelí, pero a cambio ofreció una tregua. "Nuestra posición para resolver la crisis es una tregua de 10 años que beneficie la estabilidad y prosperidad" en la región, dijo Ahmed Yusef, asesor del primer ministro Ismail Haniyeh.
La idea de una tregua de "larga duración" con Israel ha sido evocada en varias ocasiones por ese grupo islámico desde su triunfo en las elecciones legislativas de enero pasado, pero ha sido rechazada por el gobierno israelí, que hoy reiteró esa postura mediante el portavoz oficial Avi Pazner.
"No pagaremos a ningún precio la participación en un gobierno que reconozca a Israel", declaró Mahmud Zahar, ministro palestino de Relaciones Exteriores, en referencia a las pláticas para la formación de un gobierno de unidad nacional entre Fatah, partido que dominó la escena política palestina hasta principios de 2006, y Hamas, que asumió el poder en abril pasado.
El presidente Mahmoud Abbas y el primer ministro Ismail Haniyeh lograron el 10 de septiembre un acuerdo para formar un gobierno de unidad palestino, pero las pláticas para continuar con el proceso quedaron suspendidas por unos días, en lo que las dos fuerzas políticas llegan a acuerdos internos y el mandatario cumplía con una visita a Naciones Unidas.
En un día caracterizado por movilizaciones callejeras -en coincidencia con el día de la oración de los musulmanes-, unas 10 mil personas afines a Fatah manifestaron su apoyo a Abbas en la localidad de Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza.
En Ramallah, Cisjordania, unos 2 mil miembros de Hamas corearon consignas contra el papa Benedicto XVI, mientras que en Nablus y Tulkarem varios centenares protestaron por las afirmaciones del pontífice -hechas la semana pasada en Alemania- de que la doctrina del profeta Mahoma invoca la violencia y la maldad.
"¡Nuestra tierra y sangre por ti, oh Mahoma!", cantaban en Ramallah los palestinos. "¡Por nuestra alma y sangre nos sacrificaremos por ti, mensajero de Dios!", gritaban los manifestantes en Nablus.
Las protestas contra el Papa ocurrieron a pesar de que Benedicto XVI manifestó el miércoles en Roma su "profundo respeto por los musulmanes", en un tercer intento frustrado por poner fin a la polémica.