Sólo aspirinas ante huracanes: Greenpeace

Los daños que ocasionan los desastres naturales son seis veces más caros de lo que significaría establecer medidas de prevención, advierte la Organización Meteorológica Mundial. Tan sólo en México entre 1980 y 1999 el costo de los quebrantos ocasionados por estos fenómenos fue de 4 mil 500 millones de dólares, mientras que dos huracanes, Stan y Wilma, el año pasado dejaron pérdidas por alrededor de 3 mil millones de dólares.

En un análisis, Greenpeace señaló que las políticas de reconstrucción son la única medida elegida por la administración del presidente Vicente Fox para remediar los desastres naturales.

Destacó que también el Centro Nacional de Prevención de Desastres afirma que existe una tendencia al alza en el costo de los daños ocasionados por fenómenos hidrometeorológicos.

La única respuesta del gobierno ha sido el desalojo temporal de la población durante episodios extremos, como tormentas y huracanes, y la asignación de recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Estas acciones son costosas e insuficientes; se trata de una "política de aspirina", por ser apoyos momentáneos que no atienden de manera efectiva la vulnerabilidad de las personas que viven en zonas de alto riesgo, sostuvo Arturo Moreno, coordinador de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace.

Además, los recursos no se entregan a tiempo, como el apoyo asignado a los estados afectados por Stan en 2005, que aún no han llegado a las zonas devastadas.

Frente a ello, Greenpeace hizo un "llamado urgente para que el gobierno federal reconozca que los desastres no son naturales, son políticos. De continuar con la ausencia de acciones concretas y de políticas preventivas encaminadas a disminuir la vulnerabilidad del país frente al cambio climático, la tragedia superará una vez más nuestra capacidad de reacción".