Usted está aquí: jueves 21 de septiembre de 2006 Sociedad y Justicia Navegaciones

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Pedro Miguel

De Thoreau a la convención

El turno de los lectores

Ampliar la imagen Henry David Thoreau

A raíz de la navegación anterior, en la que hablé de resistencia pacífica y desobediencia civil, recibí correos de sentido cruzado: mientras algunos me felicitaban por dar instrucciones revolucionarias a las masas, otros me mentaban la madre por haber osado comparar al malvado Andrés Manuel López Obrador con santos como Gandhi, Nelson Mandela y Luther King. Me parece, queridos interlocutores, que tales reacciones tienen un poquitín de proyección freudiana, porque en verdad no hice ni una cosa ni otra: me limité a buscar y a presentar algunas referencias de dos temas que tienen una clara presencia en el debate político en el México posjuliano (por los comicios de julio, no por un afán apocalíptico-calendárico) y que son, sin embargo, motivo de dudas e imprecisiones.

http://www.aperturas.org/11garriga.html

Antes que nada, tengo el honor de presentarles a Henry David Thoreau, nacido el 12 de julio de 1817 en Concord, Massachusetts, y muerto 45 años después, fabricante de lápices (gloria eterna a quienes facilitan la escritura), anarquista, naturalista, agrimensor, pionero de la ética ambiental, literato, primer teórico de la desobediencia civil y figura entrañable porque se opuso a las guerras de saqueo emprendidas por su país contra México. Fue justamente con el telón de fondo de una de estas canalladas (1846) que nuestro personaje ideó el no pago de impuestos como forma de protesta. Thoreau fue condenado a prisión por unos días, y de su experiencia nació el tratado La desobediencia civil, texto en el que se asienta una de las nociones principales de la insubordinación pacífica: el gobierno no debe tener más poder que el que los ciudadanos estén dispuestos a concederle. Copio de Wikipedia: "Thoreau llevó sus ideas hasta el punto de proponer la abolición de todo gobierno, una ética contraria a la capitalista y burguesa y se declara enemigo del Estado." Su libro tuvo una clara influencia en Tolstoi, en Mahatma Gandhi y en Martin Luther King. Una de las cosas que mejor me caen del ex presidente Clinton es que en 1998 propuso a Thoreau "como modelo de las mejores prácticas ciudadanas y afirmó la superioridad moral de la desobediencia civil sobre la violencia". Es una pena que el marido de Hillary no haya llevado esta prédica hasta sus últimas consecuencias y ordenado, por ejemplo, el desmantelamiento de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Tal vez para la próxima.

http://es.wikipedia.org/wiki/Henry_D._Thoreau

Otro asunto que ya no cupo en la entrega pasada fue el de la dualidad de poderes o, simplemente, poder dual. El lunes pasado, en estas páginas, Octavio Rodríguez Araujo aplicó esta categoría a la circunstancia actual de México. Dejo aquí esa y otras referencias, así como un link, que encontró Livi, a un texto de Cortázar que es casi más corto que su título: Pequeña historia tendiente a ilustrar lo precario de la estabilidad dentro de la cual creemos existir, o sea que las leyes podrían ceder terreno a las excepciones, azares o improbabilidades y ahí te quiero ver.

http://www.jornada.unam.mx/2006/09/18/009a1pol.php

http://www.corrientepraxis.org.ar/article.php3?id_article=244

http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras22/textos2/sec_6.html

http://www.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=2900

http://espantapajaros.ubik.com.ar/desinforma.html

Dejo ahora el micrófono a Luis Helguera, quien recuerda que en el Ensayo sobre la lucidez, de Saramago, "se propone una forma poco ortodoxa de hacer resistencia civil: acudir a votar, pero dejar los votos en blanco; como en Portugal probablemente no se conocen las artes de la mapachería, el planteo de los votos en blanco resulta, en el contexto del libro, un reto 'en silencio' (y totalmente pacífico) que de verdad desestabiliza al Estado. Y tal vez en un arranque de realismo, el libro acaba de un modo heroico pero pesimista. Creo que su mensaje (el del libro, pues) es válido y actual en este momento de México. Y como Saramago ya tiene estatura mundial, es como afirmar: 'Saramago tiene algo que decir hoy para México'."

Recibí también un texto de Marcela Capdevila titulado La sociedad mexicana y el espíritu de Córdoba. Lo pegaré completo en el blog de esta columna y cito aquí un pasaje: "Durante los últimos seis meses mi correo-e registró una gran cantidad de textos e imágenes que incluyen desde los 50 puntos que resumen las propuestas de gobierno de López Obrador, hasta historias clínicas en las que se le diagnostican los más variados trastornos de personalidad. Lo último que recibí fue un artículo que Ikram Antaki publicó en El Universal hace seis años en el que se refiere al ex jefe de gobierno como un 'provinciano ignorante, violento y fanático' y en el que hace una apología de la ley y el estado de derecho. El texto reaparece en tiempos poselectorales transformando a Antaki en la nueva profeta de nuestra clase media. Me pregunto si alguna vez sus promotores de hoy leyeron su libro El espíritu de Córdoba y si tal lectura provocó en ellos un ánimo de difusión tan entusiasta. El texto de Antaki nos narra el encuentro imaginario entre los filósofos Maimónides y Averroes. Judío el primero y árabe el segundo. La vida cultural en el califato de Córdoba durante el siglo XII es un ejemplo del diálogo que prevalecía en algunos lugares de Europa, antes de que ésta estableciera su identidad como diferencia frente a judíos y musulmanes. [...] No creo en la tolerancia predicada demagógicamente, ni en aquellos que se dicen poseedores de la verdad. La vocación de paz afirmada desde la exclusión del otro se llama hipocresía. Yo creo en el espíritu de Córdoba como un espíritu santo -patrimonio de nadie- que se escucha en la serenidad y que inunda nuestro corazón con un murmullo. Me parece que la verdadera reconciliación social implica una reconciliación con la vida y con los muchos y muy diversos prójimos."

Ya me voy, pero antes acuso recibo y agradezco a Discos Corasón el envío del disco póstumo del gran Ali Farka Touré, Savane, que es una belleza, y les paso el tip siguiente: en Aldaba Arte (Av. México 27-4, Col. Hipódromo Condesa, 06100, México, D.F., tels. 52117728 y 52117732) se presenta la exposición "Máquinas" de Ariel Guzik, músico, tecnólogo, artista y quién sabe cuántas cosas más. Vayan; es posible que se lleven una sorpresota. Y mientras me doy un rato para contestarlos uno por uno, agradezco los mensajes de Raúl Cárdenas, César Alfonso Rojas, Antonio Sarmiento Galán, Carlos Castro Rivera, María Eugenia Gómez, María Auxilio Alcántar, José Alberto Zabaleta, Enrique Davis Mazlum y Leticia García Montes de Oca.

http://www.corason.com/espanol/represent/ali/noticias.html

http://www.jornada.unam.mx/2000/02/21/cien-canto.html

http://universes-in-universe.de/car/habana/bien8/cabana/s-tour-06.htm

http://www.iguanamusic.com/index.php?main_page=product_music_info&products_id=174&

[email protected] * http://navegaciones.blogspot.com

 
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