Censura la presidenta chilena el amparo que brinda EU a "terroristas de origen cubano"

Llama Kirchner a reformar la arquitectura financiera mundial

Brasil apoya el ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad, al continuar la 61 Asamblea de la ONU

Escalada "sin precedente" de Washington contra La Habana, denuncia el vicepresidente cubano

AFP, DPA Y REUTERS

Nueva York, 20 de septiembre. El presidente argentino, Néstor Kirchner, pidió hoy a Gran Bretaña reanudar las negociaciones sobre las islas Malvinas, criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) en materia de ayuda al desarrollo, y demandó un combate multilateral al terrorismo basado en la legitimidad, al intervenir en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).

En esta jornada tocó también el turno a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien pidió a los países ricos abrir sus mercados a naciones pobres; al vicepresidente cubano, Esteban Lazo, que acusó a Estados Unidos de promover "una escalada sin precedente" para derrocar a su gobierno; al mandatario de Panamá, Martín Torrijos, que defendió la ampliación del canal; a su par de Guatemala, Oscar Berger, quien habló de la consolidación de la paz y la democracia interna, y al presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, quien abogó por los inmigrantes.

Kirchner señaló que la Asamblea General y el Comité Especial de Descolonización han definido la cuestión de las islas Malvinas "como un caso particular y especial que difiere de las situaciones coloniales tradicionales, debido a que involucra una disputa de soberanía que debe ser resuelta mediante negociaciones bilaterales" de conformidad con las resoluciones de la ONU sobre el caso.

"No podemos dejar de manifestar que el gobierno británico sigue haciendo caso omiso de las resoluciones de esta Asamblea", dijo el mandatario, al tiempo que llamó a Gran Bretaña a "dar pronto cumplimiento al pedido de la comunidad internacional de reanudar las negociaciones".

Bajo la última dictadura militar en Argentina (1976-83), el país sudamericano intentó en 1982 recuperar las islas por la fuerza, pero tras 74 días de combates sus tropas fueron derrotadas, con un saldo de 649 militares argentinos y 255 británicos muertos. No obstante, Argentina y Gran Bretaña restablecieron relaciones en 1990.

Pugna por un combate al terrorismo basado en la legalidad

El gobernante argentino también se refirió a la lucha global contra el terrorismo, recordando que su país fue víctima de dos sangrientos atentados en la década de 1990 contra la embajada de Israel y la Asociación Mutual Israelita Argentina. Pero abogó por una lucha multilateral, inteligente y basada en la legitimidad.

Kirchner, que el martes abrió la sesión de operaciones en la Bolsa de Valores de Nueva York -hecho que recibió una fuerte crítica del diario The Wall Street Journal de este miércoles-, fustigó durante su discurso en la ONU al FMI. "Nos ha negado cualquier ayuda", sostuvo el presidente, cuyo gobierno mantiene tensas relaciones con el organismo.

"El mundo ha cambiado y esos organismos no, pero insisten en poner en riesgo los avances con su intervención equivocada. Por eso apoyamos, junto a la mayoría de los países, la reforma de la arquitectura financiera internacional, de manera que resulte funcional al progreso de las naciones de menos recursos", sostuvo.

Asimismo, expresó "preocupación" por el estancamiento de la Ronda de Doha de liberalización comercial en la Organización Mundial de Comercio (OMC). En ese contexto, pidió una "reducción sustancial de los subsidios domésticos, la eliminación de los subsidios a la exportación y el acceso amplio al mercado de los países desarrollados".

Kirchner se congratuló por la aprobación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de la "Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas", e instó a la Asamblea General a adoptar el documento.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien abogó por un cese del fuego definitivo en Medio Oriente, reclamó "un sistema comercial y financiero más abierto, transparente y justo", y pidió a los países ricos abrir sus mercados para facilitar el desarrollo de las naciones más pobres. Esto, dijo, como un imperativo de justicia y contra la pobreza.

Pero Bachelet sorprendió a Washington al censurar en la ONU el amparo que brindan las autoridades a terroristas de origen cubano, entre ellos Luis Posada Carriles, implicados en la voladura de un avión cubano en 1976 y el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier en la capital estadunidense hace 30 años.

Cuba estuvo representada por su vicepresidente, Esteban Lazo, quien acusó a Estados Unidos de buscar el derrocamiento de Fidel Castro al impulsar una escalada del conflicto con el apoyo financiero y material a acciones subversivas, en detrimento de normas y leyes internacionales.

Además, reclamó la entrega a Venezuela de Posada Carriles en lugar de seguir protegiéndolo "en el colmo de la hipocresía y la irresponsabilidad", por su participación en la voladura de un avión cubano que causó la muerte de 73 personas, la mayoría cubanos.

El presidente boliviano, Evo Morales, reiteró al margen de la sesión que tenía temor de visitar Estados Unidos para la Asamblea de la ONU, pues ha soportado acusaciones de terrorista, narcotraficante y de pertenecer a una mafia cocalera, pero que ahora sintió que el pueblo estadunidense le abrió las puertas.

Mientras, Brasil decidió dar su apoyo a Venezuela para que ingrese al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente, sin que implique apoyo a todos sus actos, y Colombia se inclinó por Guatemala. A su vez, Chile dijo que en su momento definirá su voto al respecto.

Por otra parte, en los debates de esta jornada también participó el presidente afgano Hamid Karzai, quien afirmó que su país se ha convertido en "la peor víctima" del terrorismo, que en forma indiscriminada ha matado a civiles y cerrado escuelas y mezquitas.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, afirmó que el discurso ayer ante la Asamblea General del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad no aportó nada nuevo en torno a la disputa con Occidente en relación a su controvertido programa nuclear.