Viento cruzado y error humano, peritaje final del hecho que costó la vida al titular de la SSP

A un año del helicopterazo de Martín Huerta, el gobierno ya no indaga nada

Al principio sospechábamos de todo, asegura el director de Servicios Periciales de la PGR

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Los peritajes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) determinaron que el 2l de septiembre de 2005, las rachas de viento cruzado, de 40 kilómetros por hora, desplazaron de la ruta ideal al helicóptero Bell-412, provocando con ello el accidente en que murieron Ramón Martín Huerta, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, y ocho personas más.

A pesar de que desde el primer día el gobierno federal atribuyó el suceso a un error de pilotaje, a un año de ocurrido se sabe que los vientos influyeron para el fatal percance, y al menos durante 45 días el Ministerio Público Federal investigó diversas hipótesis relacionadas con un atentado, y buscó rastros de explosivos, disparos o alteraciones en los mecanismos de aeronavegabilidad, reveló en entrevista exclusiva con La Jornada el director de Servicios Periciales de la PGR, Miguel Oscar Aguilar Ruiz.

Este diario obtuvo copia de una reconstrucción virtual que la PGR elaboró del accidente, la cual obra en el expediente PGR/MEX/NAUII/640/05, en el que se indagó la posibilidad de que integrantes del cártel del Golfo, por órdenes de Osiel Cárdenas Guillén, hubieran sido los responsables de la tragedia.

Tanto en la reconstrucción virtual como en la entrevista con el director de Servicios Periciales se confirmó que el helicóptero Bell-412, de la Policía Federal Preventiva (PFP), sufrió un flamazo por un cortocircuito en las instalaciones eléctricas; según los peritos, a causa del impacto que la parte baja de la aeronave tuvo con árboles de la zona, antes de estrellarse con la montaña en el municipio de Xilotzingo, estado de México.

-¿Ya concluyeron los peritajes del percance en que murió Ramón Martín Huerta?

-Terminamos nuestros peritajes 45 días después del hecho, y descartamos completamente que hubiera ocurrido una explosión o que un agente externo, como un disparo, hubiera derribado la aeronave.

"El helicóptero estaba en condiciones mecánicas normales. Se hicieron pruebas a los motores, a los sistemas de nivelación, de navegación, a todo.

"Se logró establecer con toda precisión -tanto por el perito de aeronáutica de la PGR como los de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes- que, efectivamente, hubo un error humano, provocado por las condiciones del aire, ya que eran tales que desplazaron la aeronave, y en lugar de ir hacia zona abierta fue hacia la montaña, y se impactó".

-¿Hubo flamazo?

-Sí, hubo un flamazo en el momento en que el helicóptero chocó con los árboles, es decir, se produjo un cortocircuito en las instalaciones eléctricas que se localizan en la parte trasera de la nave y encima del tanque de combustible.

"Es decir, viene el helicóptero, y con la parte baja, donde está el tanque de combustible, colisiona sobre los árboles, lo que provoca un desprendimiento de cables.

"En ese momento se prende el cableado de la nave, y es lo que provoca, en el momento del impacto, la calcinación en la nave, en los cuerpos y en el área donde se estrella.

-¿Se investigó la posibilidad de que el percance haya sido provocado?

-Sí. Se hicieron todas las pruebas a los restos del helicóptero en los talleres, y el consenso general fue que no había ninguna falla provocada por ese tipo de artefactos.

-¿Los ocupantes tuvieron tiempo de alguna maniobra, luego de iniciado el incendio y antes del impacto con la montaña?

-Estamos hablando de que entre uno y otro eventos transcurrieron 2.7 segundos.

-¿En algún momento el gobierno federal consideró que se trató de un atentado?

-Sí. Ese día no sabíamos nada. Todos presumíamos un hecho criminal, todos.

Por ello, Aguilar Ruiz afirma que durante las investigaciones periciales se analizaron y descartaron "todas las hipótesis de que pudiera haber algo. En este caso, a mí me pedían un reporte cada tercer día de qué otras cosas nos planteábamos... qué otra, qué otra, qué otra.

"Se trabajó de manera muy coordinada con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y con Aeronáutica Civil para investigar las posibles causas. Por un lado, causas mecánicas, por otro, explosivos, por otro, disparos. Tampoco esto último se detectó".

Lo cierto -afirma- es que si hubieran volado 100 metros más alto no habría pasado nada. "Las evidencias señalan que se trató de un error humano, provocado por la nubosidad, la falta de visibilidad y el viento. Fue un error humano, porque él (Habacuc de León Galicia) tenía la seguridad de que iba a pasar, pero (los vientos) lo vinieron empujando y pegó en la montaña".