Expuso su versión sobre errores y técnica defectuosa
El español Fernández puso quietos a entrenadores mexicanos de marcha
Tuvo que venir el español José Marín Sospedra, preparador del recordista mundial de 20 kilómetros Francisco Paquín Fernández, para poner quietos a los entrenadores y jueces mexicanos de marcha, luego de que expuso su versión sobre los errores y técnica defectuosa, que a su juicio prevalecen en los andarines nacionales.
Hasta de la grilla se olvidaron los 24 asistentes al curso que imparte el ibérico en el Museo Olímpico por invitación de la Fundación Alfredo Harp Helú, y ni se quejaron de Miguel Angel Sánchez, coordinador de la marcha en México, ahí presente, y de quien pedían su destitución.
Para el chihuahuense Horacio Nava, séptimo lugar del orbe en 50 kilómetros, fue una experiencia muy productiva, porque José Marín le hizo notar las fallas que tiene en su técnica, la cual puede mejorar, ya que lo consideró un buen prospecto para subir al podio en Pekín 2008, al lado de españoles y chinos.
El también entrenador de Valentín Massana, agradecido por haber aprendido de los mexicanos en su época como marchista cuando se retiró a la edad de 42 años, en Barcelona 92, puso práctica sus conocimientos y mediante ejercicios en brazos, cadera y piernas, y siempre con la mirada de frente, filmó a cada uno de los participantes que aceptarían después sus deficiencias.
El problema, dijo el español, no sólo es de México, sino de todos los países involucrados, y es preferible que se den las descalificaciones, porque eso significa que la técnica no ha sido la correcta, ya que muchos andarines que ahora son entrenadores transmiten a sus alumnos los mismos vicios que ellos tenían.
Cuando se le preguntó si la marcha mexicana estaba muerta como lo han manifestado algunos entrenadores, Marín Sospedra estalló en risa y respondió que eso ocurre cada vez que no hay talentos ni se obtienen medallas "aquí, en España y en todo el mundo''.
La comunidad de marcha recibió la buena noticia de que México solicitará la sede de la Copa del Mundo 2010, en Chihuahua.