Sin pacto de por medio, aclara el director del festival

Coinciden otra vez realización del Donostia y tregua de ETA

AFP

Madrid, 19 de septiembre. El Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que este año se celebrará del 21 al 30 de septiembre, coincidirá por segunda vez en casi 40 años con una tregua de ETA, con la cual "nunca" hubo un pacto para que cesara la violencia durante la muestra, dijo su director.

"Determinados medios de comunicación, han hablado de la existencia de un pacto que nunca se ha producido", afirmó Mikel Olaciregui, director del Festival de Cine de San Sebastián, al ser interrogado sobre un denominado "pacto de palabra" y sobre la influencia que pudo haber ejercido la existencia de un conflicto armado en el desarrollo de esta muestra, que abrió sus puertas por primera vez el 21 de septiembre de 1953.

Seis años más tarde estudiantes nacionalistas fundaron la organización ETA (Euskadi Ta Askatasuna, que en lengua vasca significa Patria Vasca y Libertad), que en 1968 -en los últimos años de la dictadura franquista- comenzó una lucha armada por la independencia de Euskal Herria que incluye a las actuales regiones autónomas españolas del País Vasco y Navarra y al País Vasco francés.

En casi cuatro décadas de enfrentamiento contra el Estado español, con un saldo de más de 800 muertos, se produjeron diversos intentos para poner fin a la violencia del terrorismo vasco (1989 y 1999) durante los gobiernos del socialista Felipe González y de su sucesor de derecha, José María Aznar, y luego de que la organización armada declarara dos treguas respectivas.

El 16 de septiembre de 1998, un día antes de la inauguración del 46 Festival de San Sebastián, entraba en vigor una tregua de ETA que duraría 14 meses.

El próximo domingo se cumplirán seis meses desde que entró en vigor un alto el fuego permanente, que ETA cumple desde el 24 de marzo pasado, y que dio lugar a un proceso de diálogo entre el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la organización armada vasca.

"Nunca ha habido un pacto de ningún tipo entre la dirección del festival y ETA", subrayó Olaciregui. "Una cosa es que haya habido respeto hacia el Festival de San Sebastián que, además de ser una importante muestra internacional de cine, tiene un marcado carácter popular", puntualizó.

Según el responsable de esta tradicional cita europea, "de la misma forma en que en los años que ha habido violencia no hemos notado la falta de cineastas o de gente de la industria, tampoco ahora creemos que se va a incorporar más gente.

"Si creo que va a influir mucho más en el ambiente de la calle, en el ambiente de los aficionados que se van a acercar en mayor número", opinó.

Sensación generalizada

Olaciregui entiende que la sensación predominante ante el proceso de paz en el País Vasco, al que ha dado lugar el cese al fuego de ETA, será en el festival similar a la que tiene la "sociedad en general".

"Obviamente cualquier movimiento encaminado a conseguir la paz se vive con un espíritu abierto y de optimismo", afirmó el responsable de esta muestra cinematográfica, antes de minimizar algunos incidentes de violencia urbana (kale borroka en lengua vasca), como la quema de un autobús días atrás, confiando en que "sean hechos cada vez más aislados".

Durante el festival de cine, al que acudirán mil 700 invitados -entre empresarios, cineastas y actores de talla internacional y mil 100 periodistas de 40 países, el ayuntamiento de San Sebastián pondrá en marcha un "dispositivo de la guardia municipal normal", indicaron fuentes del ayuntamiento.

De prosperar un proceso de paz que se prevé "largo y difícil" en palabras del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, queda por esperar una futura retrospectiva cinematográfica sobre ETA y la violencia en el País Vasco.

"De momento (...) hay pocas películas de calidad y no ha habido un número significativo" de largometrajes que hayan abordado el tema, admitió Olaciregui.

Días contados, de Imanol Uribe; Sombras en una batalla, de Mario Camus; Golfo de Viscaya, de Javier Rebollo; Asesinato en febrero, de Eterio Ortega, y El lobo, de Miguel Courtois, son algunos de los pocos títulos destacados.

El festival donostiarra celebrará el 27 de septiembre el Día del Cine Vasco con la exhibición de unos 20 largos y cortometrajes.