La Ssa advirtió contaminación en productos frescos

Recomienda especialista tener cuidado con espinacas congeladas

MARIANA NORANDI

Aunque aún no se ha detectado ningún caso en México de personas infectadas con la bacteria E.coli O157:H7 en espinacas frescas procedentes de Estados Unidos, es necesario tomar medidas preventivas, advirtió el investigador Ismael Bustos Jaime, del Laboratorio de Bioquímica e Ingeniería de Proteínas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

"Si alguien tiene sospecha de contaminación en espinacas, tiene dos opciones: no comerlas o hervirlas. Normalmente una bacteria se elimina en un proceso de ebullición de un par de minutos a 70 grados centígrados, pero, en este caso, que las bacterias van al tejido de la plantas, pueden ser más resistentes y, por tanto, es recomendable hervir las espinacas durante 20 minutos".

La Secretaría de Salud (Ssa) ordenó esta semana retirar del mercado mexicano espinacas frescas procedentes de Estados Unidos, pero Bustos Jaime advierte también sobre la presencia de la E.coli O157:H7 en espinacas congeladas: "Estas bacterias también pueden sobrevivir en el proceso de congelación. Como tal, la congelación es una manera de conservar los alimentos y lo que hace es reducir el metabolismo, no eliminarlo. En ese sentido, las bacterias de productos congelados no crecen, pero tampoco desaparecen".

El especialista explica que E.coli O157:H7 es una enterobacteria patógena que habita en los intestinos y sus repercusiones en la salud son diarrea, malestar y fiebre. En la población en general se combate con antibióticos, pero en sectores más vulnerables, como niños menores de ocho años y adultos mayores de 65, de no tratarse puede ser letal.

Según explicó el científico, esta bacteria es común en México, pero "para la población nacional no es tan patógena como para los estadunidenses, ya que nosotros estamos más adaptados a ese tipo de bacteria, inclusive podemos tener portadores sanos".

Bustos Jaime indicó que las espinacas se infectan por riego con aguas negras o contaminadas, o por malas prácticas de manufactura en el proceso de poscosecha. "Por ejemplo, si un empleado tiene infección estomacal, no se lava las manos y empaca espinacas, puede enfermar a medio mundo, ya que si pone una carga de bacteria en una línea de empaque contamina todas las espinacas que pasan por esa línea", aseguró.

El especialista señaló que en México se ha avanzado bastante en el control de bacterias en los recientes 10 años, "porque por un lado se entiende más el origen de las infecciones y, por otro, se han tratado más los métodos de conservación y las buenas prácticas de manufacturación".

No obstante los avances en este terreno y la nula detección de casos de infección en México, el investigador aconseja tomar medidas de seguridad porque "aunque esta bacteria difícilmente tiene consecuencias mortales, tiene repercusiones económicas debido a que manda a mucha gente a la cama".