Dictamen sobre maíz transgénico, de acuerdo con legislación y régimen especial
La ley no impide pruebas experimentales en biotecnología, afirma Luege Tamargo
Concluyó ayer consulta pública sobre siete solicitudes de siembra de ese grano
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Luis Luege Tamargo, aseveró que el dictamen ambiental sobre maíz transgénico que está a consulta pública se elaboró "en torno a lo que marca la Ley de Bioseguridad y el régimen especial de maíz" -aunque éste no se ha hecho-; en tanto, organizaciones ambientalistas rechazaron el proceso que se llevó a cabo para la autorización de los cultivos experimentales del grano.
Ayer concluyó la consulta pública del Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria sobre siete solicitudes de siembra de maíz transgénico, entre ellas el denominado Proyecto Maestro de Maíz, que se realizaría con semillas de trasnacionales en campos experimentales del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Pecuarias, que depende de la Secretaría de Agricultura y coordinada por Luis Herrera Estrella, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
Estas solicitudes se presentaron el año pasado y fueron rechazadas por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) a principios de 2006, con el argumento de que primero se debía desarrollar el régimen especial de maíz, ya que así lo establece la Ley de Bioseguridad. Luege Tamargo precisó que ese plan fue rechazado porque no se había realizado la evaluación por parte de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad, y porque la Semarnat no había hecho el dictamen vinculante.
Aseguró en breve entrevista que "lo que marca la ley y el régimen especial no impide las pruebas experimentales", las cuales, de no hacerse, ocasionarán que "en la biotecnología vamos a quedar rezagados".
Argumentos de Greenpeace
Por su parte, Greenpeace informó que participó en la consulta pública y envió siete expedientes de 50 páginas con argumentos técnico-científicos, ambientales y jurídicos en torno a las solicitudes de cultivo de las trasnacionales Monsanto, Pioneer y Dow Agrosciences, que intentan sembrar en México maíces transgénicos tolerantes a herbicidas y que generan su propio insecticida.
Entre los argumentos que presentó está la necesidad de establecer el régimen de protección especial del maíz, antes de cualquier consideración de Sagarpa y Semarnat para autorizar la siembra experimental de maíz transgénico.
Demandó que ese régimen sea "cero tolerante" con las variedades transgénicas de maíz y también debe ser resultado de un ejercicio interdisciplinario y transparente de cara a la sociedad.
Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de transgénicos de la organización, aseveró que "no podemos arriesgar la valiosa diversidad genética de México para sembrar transgénicos que han sido fuertemente cuestionados en todo el mundo, ya que causarían irreversibles consecuencias ambientales, y cuyo cultivo sólo busca que un grupo de empresas controlen el abasto de semillas de maíz en nuestro país".
Recordó que desde octubre de 2005 las trasnacionales buscan doblegar a las autoridades mexicanas para que se les permita sembrar cinco variedades de maíz transgénico con el fin de comercializarlos a gran escala en el mercado mexicano de semillas.