Pérdidas por $2 mil millones, denuncian constructores
Boca del Río, Ver., 19 de septiembre. El conflicto magisterial y popular en Oaxaca ya dejó pérdidas superiores a 2 mil millones de pesos, debido a que unas 500 empresas mantienen suspendidos sus contratos para obra pública, informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en dicha entidad, Livio Arango Gutiérrez.
Indicó que al momento se ha cancelado la contratación de 5 mil empleos temporales, y la economía oaxaqueña está a punto de colapsarse si no interviene el gobierno federal para concluir el conflicto.
Entrevistado en el contexto de la reunión realizada por la CMIC en esta ciudad, denominada Proyecto de gran visión de infraestructura para México, en la que se delineó un acuerdo de cinco peticiones que el organismo presentará al presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, para evitar que el desarrollo del país "se reinvente cada sexenio, sino que sea a largo plazo", Arango Gutiérrez exigió la intervención inmediata de las fuerzas federales en Oaxaca.
"Exhortamos a que ya se ponga fin a esta situación; al magisterio y a los grupos sociales les pedimos que lleven su lucha a otros niveles, pero ya decimos: basta", afirmó.
Apuntó que no sólo los sectores turístico y comercial se encuentran dañados, también la obra pública está paralizada desde hace tres meses. Sostuvo que sólo en la capital oaxaqueña, unas 500 empresas constructoras mantienen paralizados los contratos con el gobierno y registran pérdidas acumuladas superiores a 2 mil millones de pesos.
"Los empleos los tenemos por contratos, y hablamos ya de más de 5 mil plazas temporales que se congelaron, pues llevamos más de tres meses sin laborar", agregó.
Arango Gutiérrez consideró que la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz "no es la solución del conflicto, sino la atención a las peticiones sociales y el asumir una corresponsabilidad para resolver las diferencias".
Piden que no se repita caso Bribiesca
El presidente nacional de la CMIC, Nezahualcóyotl Salvatierra López, exigió que el próximo gobierno federal evite beneficiar a empresas de familiares, como considera que ocurrió en el sexenio de Vicente Fox, y exigió que tampoco se repitan escándalos como los de los hijos de Marta Sahagún, que supuestamente obtuvieron utilidades por medio del tráfico de influencias.
Salvatierra López añadió que el empresariado mexicano únicamente reconoce a dos presidentes de México: "el que esta gobernando, Vicente Fox, y el electo, Felipe Calderón", y repudió la declaratoria que la convención nacional democrática hizo a Andrés Manuel López Obrador como "presidente legítimo de México".
Andrés T. Morales, corresponsal