Avala el rey Bhumibol Adulyadej la asonada y aprueba llamado de militares a elecciones
Golpe de Estado en Tailandia depone al gobierno del primer ministro Shinawatra
Ampliar la imagen Un soldado que se desplaza en su tanque en Bangkok recibe flores de tailandeses Foto: Ap
Bangkok, 19 de septiembre. Las fuerzas armadas de Tailandia tomaron hoy el poder en Bangkok y destituyeron al primer ministro Thaksin Shinawatra -se encontraba en Nueva York para participar en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU)-, revocaron la Constitución, declararon la ley marcial y su lealtad al rey, y prometieron un retorno rápido a la democracia después de realizar reformas políticas.
Tras su audiencia con el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, el jefe del ejército, general Sonthi Boonyaratglin, cabeza de la asonada militar, indicó que "como el país no tiene primer ministro todos los poderes que la ley autoriza le fueron traspasados", en su calidad de dirigente del denominado Consejo para la Reforma Política, organismo creado por los golpistas para modificar la Constitución del país.
El jefe militar declaró que la asonada era necesaria para favorecer la unidad de Tailandia, y agregó que los militares no tienen la intención de eternizarse en el poder.
La comisión estará formada por tailandeses leales al rey, y al mismo tiempo será constituido un gobierno provisional.
La Constitución tailandesa de 1997 fue anulada, al igual que el Parlamento, el gobierno y el Tribunal Constitucional, indicó el general Prapass Sakuntanat. "Para mantener la ley y el orden" se puso fin a estas instituciones, pero "el poder será devuelto pronto al pueblo", dijo el vocero.
La emisora de radio y los cuatro canales de televisión estatales suspendieron sus programaciones, y el canal 5 -del ejército- modificó su programación habitual. También fueron canceladas algunas televisiones occidentales, como la CNN o la BBC.
Thaksin Shinawatra, quien debía intervenir hoy en la Asamblea General de la ONU, declaró el estado de emergencia en Bangkok e instó al ejército a no emprender "movimientos ilegales".
Thaksin, quien aún se considera el jefe del gobierno, se declaró "tranquilo" y ordenó el cese de Sondhi Bunyaglarin.
El rey aprobó la propuesta de que se celebren elecciones parlamentarias el 15 de octubre, después de que las organizadas el 2 de abril se anularon por inconstitucionales.
Esta decisión supuso un duro revés para el partido Thai Rak Thaih, del primer ministro, de 57 años, quien se enfrentó a continuas manifestaciones en las que la oposición exigía su dimisión por corrupción, abuso de poder y nepotismo.
Es la primera vez desde 1992 que el ejército toma el poder, pero se trata del golpe de Estado número 20 desde que el país adoptó la democracia en 1932, que puso fin a la monarquía absoluta.
Thaksin, un empresario que hizo una fortuna de millones de dólares con negocios en telecomunicaciones, dirigía al país con mano férrea desde 2001.
Thaksin planea salir de Estados Unidos esta noche, dijo un funcionario tailandés, pero su destino es desconocido, y "no estoy seguro" si regresará a Bangkok.
Los militares cortaron el tráfico en la ciudad y tomaron posiciones cerca de la residencia oficial del depuesto primer ministro, mientras varios de sus generales leales se agruparon en las afueras de Bangkok para participar en una reunión de crisis.
Estados Unidos llamó a los tailandeses a "resolver pacíficamente sus discrepancias (..) de acuerdo con los principios de la democracia y la legalidad", mientras el secretario general de la ONU, Kofi Annan, criticó el golpe en Bangkok y pidió calma a la población de Tailandia.