Acusan a Fidel Herrera de incumplir promesas de servicios y ayuda a damnificados
Indígenas veracruzanos toman la presa Yuribia; 3 ciudades afectadas
Advierten que están preparados para repeler a la policía
Más de mil 500 personas sin agua
Ampliar la imagen Indígenas de Tatathuicapan ocuparon las instalaciones de la presa Yuribia, que abastece de agua potable las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, para exigir obras en sus comunidades Foto: Jesús Lastra
Veracruz, Ver., 18 de septiembre. Más de 500 mil habitantes de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque carecen de servicio de agua potable desde la tarde del domingo, pues indígenas de Tatahuicapan de Juárez se apoderaron de la presa Yuribia y cerraron las válvulas que abastecían a esas localidades.
Pobladores de diversas comunidades nahuas y popolucas, apoyados por el presidente municipal de Tatahuicapan, Julián Cruz Gómez, protestaron de esta forma contra el gobierno estatal, que incumplió su ofrecimiento de apoyar a cientos de familias damnificadas por una tormenta ocurrida el 29 de junio y de realizar obras públicas en localidades que padecen pobreza extrema.
Desde las 17 horas del domingo, al menos 500 indígenas de diversos poblados de Tatahuicapan de Juárez -municipio de la sierra de Sotepan, en el sur de la entidad- instalaron un cordón humano en la presa y cerraron los acueductos que llevan agua a Minatitlán, Coatzacoalcos y Cosoleacaque, donde se ubica uno de los corredores petroquímicos más importantes del país.
Horas antes, en la cabecera municipal de Tatahuicapan, los lugareños celebraron una asamblea popular en la que participaron comisarios ejidales, agentes municipales y autoridades indígenas de la zona. En el acto se informó que el gobernador Fidel Herrera no cumplió sus promesas de dotar de servicios básicos a comunidades y apoyar a quienes resultaron damnificados por el aguacero ocurrido el 29 de junio, que desbordó a la presa Yuribia.
Al grito de ''¡ni una gota de agua más!'', la muchedumbre se apostó en los alrededores del embalse para impedir la entrada a personal de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, y cerró las válvulas que abastecen las tres ciudades citadas.
El comisario ejidal Celerino Ruíz Hernández denunció que por lo menos 300 familias siguen esperando los apoyos que ofreció Fidel Herrera tras las inundaciones ocurridas hace casi tres meses, la rehabilitación del camino que conecta el poblado con la ciudad de Cosoleacaque, la introducción de agua potable, energía eléctrica y drenaje pluvial.
''Es una aberración que otros gocen de agua potable que nace en nuestros manantiales, en nuestro río Texizapan, y nosotros tengamos que abrir pozos o tomar agua sucia'', afirmó.
Desde la tarde del domingo acudieron funcionarios del gobierno estatal a negociar con los manifestantes, pero éstos mantienen el bloqueo a la presa y advirtieron que están listos para repeler a la policía. ''La gente está dispuesta a mantenerse aquí hasta que haya una respuesta a sus demandas. Ya basta de engaños y promesas sin cumplir'', dijo el alcalde Cruz Gómez.
Hasta el cierre de esta edición continuaban las negociaciones para restablecer el servicio.
(Con información de Jesús Lastra)