México pagará 800 mdd por su nuevo peso en el FMI
Critica GB la estrategia contra la corrupción del Banco Mundial
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El ex presidente Ernesto Zedillo habla ante la prensa en la reunión del FMI-BM en Singapur
Foto: Ap
Singapur, 18 de septiembre. El Banco Mundial aprobó este lunes una controvertida estrategia para combatir la corrupción, que fue blanco de críticas por parte de Gran Bretaña y de varios países africanos y supuso una derrota para el presidente del organismo, el estadunidense Paul Wolfowitz.
Mientras la discusión se llevaba a cabo, los miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobaron por 90.6 por ciento de los votos, sin el apoyo de gran parte de América Latina, el proyecto de reforma que da más peso en la institución a cuatro países emergentes, entre ellos China y México, con lo que el gobierno mexicano deberá erogar más de 800 millones de dólares al organismo.
A su vez, los países más pobres denunciaron este lunes fallas en la iniciativa internacional que culminó este año en la reducción de sus deudas con el Banco Mundial y el FMI.
''No hay que hacerse ilusiones, incluso si se anula la totalidad de su deuda, se necesitarán recursos adicionales para financiar su desarrollo'', destacó en Singapur el ministro de Finanzas de Niger, Alí Lamin Zeine, al margen de las asambleas anuales de las dos instituciones multilaterales. Este último es presidente del grupo de ministros de Finanzas de los países pobres muy endeudados, esencialmente africanos y beneficiarios de la iniciativa. Las dos instituciones, así como el Banco Africano de Desarrollo, aceptaron el año pasado anular casi 50 mil millones de dólares de deuda de unos 40 países pobres muy endeudados.
Derrota de Wolfowitz
La bandera anticorrupción que enarbola quien fuera vice secretario de Defensa de Estados Unidos durante la invasión a Irak, fue objeto de críticas por parte de Gran Bretaña y varios países africanos, cuyos representantes expresaron su preocupación de que las nuevas condiciones obliguen a retrasar las ayudas a naciones pobres.
Wolfowitz ha bloqueado más de un millón de dólares en préstamos a varios países por estimar que se encubren prácticas ilegales, situación duramente criticada por Gran Bretaña y países de Africa.
La iniciativa del Banco Mundial aprobada este lunes aumenta los mecanismos para controlar el flujo de dinero en los programas de crédito y proyectos del organismo financiero, y pretende contribuir al fortalecimiento de las estructuras gubernamentales.
Sin embargo, los países miembros llamaron a Wolfowitz a aplicar cautelosamente el plan de lucha anticorrupción.
''La nueva estrategia sobre la buena gobernanza y la lucha contra la corrupción no debería poner en peligro la misión principal del banco, o sea la reducción de la pobreza'', declaró el ministro sudafricano de Finanzas, Trevor Manuel, ante el Comité de Desarrollo, la instancia dirigente de la institución. Este comité de 24 miembros supervisará la política anticorrupción de los donantes para unificar los criterios del Banco Mundial, decisión que significó una derrota para Wolfowitz.
La organización no gubernamental Oxfam advirtió que la estrategia anticorrupción ''irá en retroceso si se utiliza para negar créditos o exigir privatizaciones''.
A su vez, Wolfowitz reconoció también que los donantes no deberían penalizar a los países pobres bloqueando las ayudas debido a los abusos cometidos por sus dirigentes, cediendo así, al menos formalmente, a las críticas sobre su gestión con respecto a los países pobres.
El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, mostró su apoyo a la iniciativa de Wolfowitz contra la corrupción
Aprobada, primera fase de la reforma
En otro asunto, el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, se congratuló por la ''masiva aprobación'' de la primera fase de reforma que apunta a dar más voz a los países emergentes en la organización, después que superara sin sorpresa su último obstáculo.
El proyecto necesitaba como mínimo el 85 por ciento de los votos de los miembros para poder ser aplicado tan pronto los cuatro países (China, México, Turquía y Corea del Sur) aporten 25 por ciento de sus fondos suplementarios al capital del Fondo.
A partir de ahora, el FMI va a tratar de elaborar la fase más compleja de la reforma, que deberá determinar antes de fines de 2008 el peso de los miembros en el seno del Fondo, según criterios como el PIB, idea defendida por Estados Unidos (la mayor economía mundial), o la apertura del mercado, que cuenta con el respaldo de pequeños países como Suiza.
Con la aprobación de las reformas el gobierno mexicano deberá erogar 800 millones de dólares al organismo.
''No existe tal cosa como una comida gratis. Sentarse a la mesa cuesta'', comentó un funcionario del fondo al aludir la cifra que recibirá la institución a partir del aumento de cuotas para estas cuatro naciones.
Analistas financieros estiman que aún cuando resulta temprano medir los beneficios de este aumento en el poder de votos de naciones como México, esta resulta benéfica desde cualquier ángulo.
''Ciertamente tiene sentido que estos países tengan más influencia de la que han tenido'', dijo Charles L. Schultze, director de Estudios Económicos del Instituto Brookings, con sede en Washington.
El experto destacó el significado de la medida, al apuntar la resistencia de algunos países de Europa frente a lo que consideran una acción que minará su influencia en la institución.
Bajo la fórmula actual del Fondo, México agregará cinco votos a su favor, por lo cual el balance de la silla que comparte con cinco países más en el directorio ejecutivo, el máximo órgano del FMI integrado por 24 directores, no se verá alterado en mayor medida.
Gran parte de los países latinoamericanos, liderados por Argentina y Brasil, se opusieron a la reforma junto con otros países como India y Egipto, por no tener garantías de que los países en desarrollo iban a lograr un mayor peso en el Fondo tras la segunda fase de la reforma.
Sólo Chile, gran parte de los países centroamericanos y México no se opusieron al proyecto de reforma.