Cobra tasas hasta 13 veces superiores a las pagadas a los ahorradores
El crédito al consumo, base de la rentabilidad de la banca: Condusef
La cartera vencida bancaria creció por el alza de préstamos al consumo en mora: CNBV
La banca comercial en México, en su mayoría extranjera, continúa privilegiando el crédito al consumo por su gran rentabilidad dado que cobra tasas anuales de entre 19 y 47 por ciento, sin considerar comisiones, anualidades y otra serie de cobros en cascada. Para ello la banca ha establecido una agresiva campaña para colocar tarjetas de crédito y préstamos personales a través de la oferta telefónica y el acoso por medio de promotores a todo deudor potencial.
De acuerdo con informes del Banco de México y de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), actualmente circulan en el mercado unos 17 millones de tarjetas de crédito bancarias, 183 por ciento más que al comienzo de este sexenio, sobre las que la banca ha sustentado utilidades cercanas a 156 mil millones de pesos.
El crédito al consumo ha sido altamente redituable para los bancos sobre cualquier otra línea de negocios, como los créditos a las actividades productivas e hipotecarias, y sustenta prácticamente cuatro quintas partes de sus ingresos al cobrar tasas de interés hasta 13 veces superiores a las que pagan a los ahorradores.
Según el banco central, el saldo del crédito al consumo registró un incremento de 552 por ciento en términos reales en los últimos seis años, en tanto que el financiamiento comercial destinado a las empresas industriales, comerciales y de servicios representó en julio de 2006 apenas 31 por ciento del saldo registrado en marzo de 1995.
La deuda de los consumidores a crédito se elevó de 38 mil 695.6 millones de pesos en diciembre de 2000 a 317 mil 497.3 millones en julio de 2006, en el marco de una agresiva política de colocación de tarjetas, que utilizan como gancho el pago mínimo y diferido en mensualidades, aparentemente sin intereses, así como premios y descuentos que en realidad se convierten en deudas de muy largo y apremiante pago.
Los estudios de la Condusef señalan que una persona que haya dispuesto de 5 mil pesos tendrá que pagar entre intereses y comisiones cantidades que fluctúan, según la tarjeta utilizada, entre 6 mil 324 y 8 mil 463 pesos. Pero tardaría con pagos mínimos entre año y medio y cinco años para liquidar el adeudo. Mientras continúe entre las redes del adeudo es prácticamente un tributario de la banca.
En centros comerciales, por llamadas telefónicas, cartas a los domicilios y otras promociones los bancos, mayoritariamente extranjeros, han desplegado una estrategia similar a la efectuada antes de la crisis bancaria de 1994, y ahora, en lo que denominan ''bancarización'', intentan abarcar hasta los estanquillos para llevar terminales punto de venta para pagar los cigarros, chicles, chicharrones o refrescos con tarjeta.
Con la anuencia de la Secretaría de Hacienda, la banca ha emprendido esta estrategia que también sirve para fiscalizar los ingresos y los gastos, en su mayoría, de los causantes cautivos.
Apenas el pasado 13 de septiembre, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Marcos Martínez Gavica, manifestó: ''No vamos a bajar el ritmo de asignación de crédito, sólo lo haríamos si la demanda disminuye'', y afirmó que ''la calidad de la cartera de crédito en el país es estupenda''.
Sin embargo, para los deudores con tarjeta de crédito la situación es otra. De acuerdo con los informes oficiales del Banco de México, la cartera vencida del crédito al consumo registró un crecimiento de 82 por ciento entre julio del año pasado y el mismo mes de 2006, lo que revela que los deudores están dejando de pagar a tiempo sus créditos.
El saldo a julio de este año de esta cartera vencida ascendió a 12 mil 745 millones de pesos, 5 mil 354 millones de pesos más que lo que registraba esta variable en el mismo mes de 1995, y aunque no representa mayor riesgo para la salud financiera de los bancos, para las familias mexicanas que han ocupado las tarjetas de crédito como una extensión de su ingreso la situación pinta de otra manera.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) advirtió por su parte que por primera vez desde el primer trimestre de 2004, la cartera vencida o de morosos de la banca registró en el segundo trimestre de 2006 un incremento en su saldo, el cual fue de 13.49 por ciento respecto al trimestre precedente. Este comportamiento, precisó, fue provocado principalmente por el alza de los préstamos al consumo en mora, con un repunte de 30.73 por ciento.