El país se queda atrás en biotecnología, dice AgroBio
En México no se siembra, pero se importa maíz transgénico
Ampliar la imagen En México, la organización ecologista Greenpeace mantiene protestas en contra del uso de maíz genéticamente modificado Foto: La Jornada
México se queda solo en el contexto mundial en cuanto a la adopción de la biotecnología de maíz, sobre la cual se han registrado 11 nuevas variedades de transgénico, advirtió AgroBio, asociación que en el país agrupa a las transnacionales del rubro.
El país importa 7 millones de toneladas de maíz transgénico de Estados Unidos, "dejando los beneficios de estas importaciones a los agricultores americanos que utilizan la tecnología".
En un comunicado de AgroBio -integrada por Monsanto, Dupont, Dow AgroSciencies, Bayer y Singenta- se informó que inclusive los países de la comunidad europea más restrictivos se mueven hacia la adopción comercial de estos granos, como son los casos de España, Alemania, Francia, República Checa y Portugal.
Puntualizó que aunque la mitad del área sembrada en México -8 millones de hectáreas- corresponden a maíz y que 2.2 millones de mexicanos se dedican al cultivo de este grano, "aún no se da la posibilidad de siembra de ningún tipo de maíz genéticamente modificado a pesar de que sí se importa para distintos procesos industriales".
Detalló que se ha dado el registro a 11 nuevas variedades comerciales de maíz transgénico, que se suman a las 34 ya aprobadas y que incluyen la modificación genética MON 810, que permite la resistencia a plagas. Destacó que quedaron incluidas en el Catálogo Europeo de Variedades Vegetales, por lo que se podrán comercializar y cultivar en todos los países de la Unión Europea.
Destacó que en México existen diversos centros de investigación en la materia y los científicos mexicanos han sido pioneros en la investigación biotecnológica.
Precisó que 90 por ciento de las importaciones de maíz de América Latina proviene de Estados Unidos y la mitad de la producción corresponde a organismos genéticamente modificados. Destacó que en Argentina, 60 por ciento de los cultivos de maíz son modificados genéticamente, mientras que en Honduras, desde hace cuatro años se hacen siembras comerciales de este tipo.