Expuestos a explotación, plaguicidas y peso excesivo
FAO: en la agricultura, 70% de menores que laboran en el mundo
Cerca de 70 por ciento del trabajo infantil en todo el mundo se desarrolla en la agricultura, ocupación en la que, en ocasiones, los menores se ven obligados a laborar en actividades peligrosas, pues utilizan instrumentos afilados fabricados para adultos, cargan peso excesivo para su cuerpo -pues no ha concluido su desarrollo físico- y operan maquinaria peligrosa, informó la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su siglas en inglés).
En un reporte, tras una reciente reunión con directivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con representantes del sector agrícola de todo el mundo, la FAO resaltó que los menores que realizan labores agrícolas también están expuestos a plaguicidas tóxicos, enfermedades y condiciones de trabajo insalubres; además a veces se ven obligados a trabajar largas jornadas.
Durante la reunión, realizada la semana pasada, los especialistas centraron su atención en la necesidad de crear una campaña de información y promoción para atraer atención a este problema y combatir el trabajo infantil en la agricultura.
En su reporte, la FAO destacó que la agricultura es uno de los tres sectores laborales "más peligrosos", junto con la minería y la construcción, debido a las muertes y lesiones relacionadas con estas actividades. Agregó que el problema afecta en especial a los menores de edad, quienes son "más vulnerables" por su falta de experiencia y capacitación y porque aún no culminan su desarrollo.
El director de la División de Desarrollo de la FAO, Parviz Koohafkan, subrayó que algunas actividades agrícolas como la preparación y uso de plaguicidas o algunas maquinarias "son peligrosas", por lo que debería prohibirse que los menores las realicen.
Pese a lo anterior, la instancia de la ONU destacó que no todas las tareas del campo son nocivas para el desarrollo y bienestar de los niños. "En la agricultura de subsistencia y doméstica, los niños obtienen conocimientos valiosos, adquieren autoestima y contribuyen a la producción de ingresos para la familia, lo que es positivo".
Cabe resaltar que de acuerdo con las normas de la OIT, no todas las formas de trabajo realizadas por menores son consideradas trabajo infantil, pues desde los 12 años de edad se permiten actividades ligeras que no intervengan con sus estudios. La OIT define como trabajo infantil el que representa "un obstáculo para su educación, desarrollo y medios de subsistencia futuros".
La FAO explicó que el trabajo agrícola infantil se origina en la "vulnerabilidad económica" de las familias rurales, que se ven obligadas a tener diversas fuentes de ingresos.
Destacó que la formación académica es "esencial" para reducir la pobreza, mejorar el sector agrícola y la condición de vida de la población rural; sin embargo, señaló que regularmente los niños del campo "no tienen acceso a una instrucción de calidad", por lo que la lucha debe centrarse en ese rubro.
Por ello, informó que ya colabora con la UNESCO y otras instancias internacionales "para superar la brecha entre el medio rural y el urbano y elevar la calidad y el acceso a la educación básica rural".