Lo señaló de firmar un acuerdo criminal sobre aborto
Demandó Bátiz a Iglesia retractarse de acusaciones
Ofreció el órgano Desde la Fe disculpas al procurador
El procurador capitalino, Bernardo Bátiz, se inconformó ante el periódico de la Arquidiócesis Primada de México por acusarlo de firmar "un acuerdo criminal que libera de toda sanción a cualquier mujer que aborte en tanto su embarazo sea producto de una violación", cuando en realidad la no punibilidad en estos casos data del Código Penal de 1931.
Mediante una carta enviada al semanario Desde la Fe, pidió que se le hiciera justicia a su nombre y la Curia misma, porque la publicación de la semana anterior surgió a raíz de "información infundada".
En respuesta, el director del consejo editorial del órgano informativo, el sacerdote Hugo Valdemar Romero, le ofreció disculpas, no sin antes reiterar que esa ley, no obstante, "se impuso con un falto sentido humanitario", porque "omite, deliberadamente, el derecho a la vida que asiste al ser humano que se gesta en el vientre de la víctima sin tener la culpa de esta desgracia".
Bátiz le aseguró que desde antes de ser procurador general de Justicia del Distrito Federal se suprimió la pena de presión a la mujer que voluntariamente practique un aborto o lo consiente, en varias hipótesis, y el acuerdo que él firmó hace más de una semana se refiere al papel del Ministerio Público, que verificará si hubo o no ataque sexual.
Excomunión absurda
En tanto, la directora del Instituto de las Mujeres, Luz Rosales Esteva, señaló que es un absurdo hablar de excomunión para las mujeres que habiendo enfrentado un delito como la violación decidan acogerse a la ley e interrumpir el embarazo; "es un absurdo porque verdaderamente las mujeres han logrado con mucho esfuerzo hacer ver que cuando ellas no han tenido aceptación de lo que supone una violación ¿cómo se les puede exigir que acepten la consecuencia de algo que ellas no tuvieron la posibilidad de decidir?"
La funcionaria dijo que la gente rechaza la violación en el DF y asumir posiciones en contra de las mujeres en este sentido, sólo provoca rechazo también hacia quienes desearían imponerles una condición que ellas no decidieron, insistió.