Usted está aquí: domingo 17 de septiembre de 2006 Política Gritos, consignas y cornetazos para Fox durante el desfile

Encinas no asistió a la ceremonia ni a la parada militar, la más nutrida en años

Gritos, consignas y cornetazos para Fox durante el desfile

Restablecer el orden no es una dádiva graciosa, dice Abascal sobre el retiro de plantones

JESUS ARANDA Y FABIOLA MARTINEZ

Ampliar la imagen El secretario de la Defensa Clemente Ricardo Vega García y el presidente Vicente Fox durante el desfile militar Foto: José Carlo González

Ampliar la imagen Protesta de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador frente al balcón presidencial de Palacio Nacional, durante el desfile militar Foto: José Carlo González

En el último desfile militar que presidió Vicente Fox, el Zócalo capitalino se convirtió en un "campo de batalla": por un lado, decenas de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador gritaban "¡Obrador, Obrador!" y, por el otro, dos bandas militares tocaban ininterrumpidamente. Los manifestantes con trompetas de cartón lograron por momentos hacer escuchar el "ta, ta, ta, ta, ta..." entre los acordes de la música. Las bandas se ubicaron estratégicamente frente del balcón presidencial de Palacio Nacional.

El desfile conmemorativo del 196 aniversario del inicio de la guerra de Independencia transcurrió sin incidentes; sin embargo, la demostración de fuerza del gobierno federal fue evidente con el mayor contingente militar en seis años de gobierno de Fox: 21 mil 540 elementos, entre los cuales sobresalieron y por mucho, los elementos de las Fuerzas Especiales Aeronavales y Anfibias del Ejército y las Fuerzas Especiales de la Armada de México.

Llamó la atención la ausencia del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, tanto en el acto que se llevó a cabo en la columna de la Independencia como en el desfile, pese a que apenas unas horas antes había sido anfitrión del secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, durante la ceremonia del Grito en el Zócalo.

Los secretarios de Hacienda, Francisco Gil, y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, no estuvieron presentes, como tampoco el presidente de la mesa directiva del Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien envió de última hora a su compañero Francisco Agustín Arroyo.

Este año el desfile inició antes de lo acostumbrado, a las 10:20 horas y tuvo una duración de una hora y 50 minutos; inicialmente, Fox, escoltado por los secretarios de la Defensa Nacional y la Marina, Clemente Ricardo Vega García y Marco Antonio Peyrot, respectivamente, pasaron revista, a bordo de un vehículo Hummer, a las tropas que se encontraban en la plancha del Zócalo; después regresaron a Palacio Nacional y tomaron su lugar en el balcón presidencial.

Una valla metálica resguardada por elementos del Estado Mayor Presidencial vestidos de negro le impidió a los manifestantes acercarse más, y tuvieron que mostrar a distancia las pancartas que llevaban con la leyenda: "Fox traidor a la democracia". Los gritos, consignas y cornetazos estuvieron presentes durante todo el desarrollo del desfile, y éstas se hicieron más evidentes cuando por momentos las bandas militares espaciaban sus acordes.

Enfrente del balcón, permanecieron cinco tanquetas y soldados de élite en formación.

El desfile inició bajo las órdenes del general José Alfredo Oropeza Garnica -de cumplirse el adagio, quien comanda el desfile el último año de un sexenio es el secretario de la Defensa de la próxima administración-, y de inmediato quedó de manifiesto el tipo de demostración que harían las fuerzas armadas.

La vanguardia fue ocupada por los ex integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales y del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales, ahora conocidos sólo como Fuerzas Especiales, quienes después de dejar constancia de su capacitación para actuar en zonas urbanas, en la selva, en el desierto y en los litorales, dieron paso a los contingentes de los planteles militares, infantería, caballería, artillería, vehículos blindados y equipo que se utiliza para apoyar a la población en casos de desastre, como con los tráilers que se convierten en cocinas comunitarias.

Después pasaron los contingentes de la Armada, ahí sí marcharon primero los cadetes de los planteles navales y después los de Fuerzas Especiales. También desfilaron vehículos anfibios y para el transporte de tropas.

Como ha sido costumbre en los años anteriores, no hubo demostraciones aéreas, y por primera vez no marcharon los llamados "agrupamientos históricos" en los que participaban zacapoaxtlas, xochapulcos y cuerudos.

Al término del desfile, el general Oropeza rindió su parte: la parada militar duró alrededor de una hora 50 minutos: desfilaron 18 mil 120 elementos del Ejército, 52 banderas, 688 vehículos, 38 caballos y 56 perros; por parte de la Armada sumaron 3 mil 270 elementos, cinco banderas y 90 vehículos, para hacer un total de 21mil 490 elementos. Sin contar 150 charros montados.

Seguridad ante todo

Previo al desfile, en la columna del Angel de la Independencia, tuvo lugar la ceremonia conmemorativa del 196 aniversario del inicio de la gesta de Independencia.

Fuera porque el presidente Fox se trasladó a Dolores Hidalgo, Guanajuato, o por otras razones, pero el semblante de muchos de los integrantes de los gabinetes legal y ampliado lucía cansado y desvelado.

El primero en llegar al lugar fue el ministro presidente de la Suprema Corte, Mariano Azuela, quien tuvo que aguardar algunos minutos para tener con quién conversar. Elementos del Estado Mayor Presidencial comentaban que la gente no había llegado temprano, porque los cinturones de seguridad que se establecieron en los alrededores provocaron la tardanza de algunos.

Minutos antes de que iniciara la ceremonia, arribó al lugar el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, quien en breve entrevista no ocultó su satisfacción porque se levantaron a tiempo los plantones en Paseo de la Reforma, porque "restablecer el orden, no es una dádiva graciosa, simplemente se restablece el orden y la paz".

Aunque también dejó en claro quién tiene el pulso de la negociación con los actores políticos y sobre la forma como se resolvió el asunto de los plantones y el desalojo del Zócalo: "Yo estuve en el balcón con el señor Encinas, yo hice todo el acuerdo político..., soy el operador del presidente".

Antes de la intervención del secretario de Gobernación, el presidente Fox entregó los premios a los ganadores de los concursos de interpretación del Himno Nacional Mexicano y de Expresión Literaria de los Símbolos Patrios de las escuelas primarias y secundarias (oficiales, particulares e indígenas) del país.

 
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